disuasión nuclear

La ONU restablece sanciones a Irán tras la fallida presión de Rusia y China

Nuevas sanciones. El Consejo de Seguridad se pronunció contra el programa nuclear de Irán. Foto: cedoc

Las sanciones de la ONU contra Irán volverán a entrar en vigor este sábado a las 20:00 EDT (00:00 GMT del domingo), luego del fracaso de las gestiones diplomáticas encabezadas por Rusia y China para posponer su restablecimiento. El proceso fue activado a finales de agosto por Reino Unido, Francia y Alemania, el llamado grupo E3, que invocó el mecanismo de “snapback” tras acusar a Teherán de violar el acuerdo nuclear firmado en 2015.

La medida restablecerá varios castigos económicos y militares, incluido un embargo de armas. El Consejo de Seguridad de la ONU dio luz verde al procedimiento luego de que solo cuatro países apoyaran la propuesta rusa y china para extender el plazo y continuar con las negociaciones. Nueve votaron en contra y dos se abstuvieron.

“El Consejo ha cumplido los pasos necesarios del proceso de ‘snapback’ establecido en la resolución 2231, por lo que las sanciones se reimpondrán este fin de semana”, explicó la embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward. Según la diplomática, la escalada nuclear de Irán, documentada en más de 60 informes del OIEA en los últimos seis años, representa una amenaza para la paz y la seguridad internacionales.

Frente al nuevo escenario, Irán calificó la decisión como ilegal y llamó a consultas a sus embajadores en Francia, Alemania y el Reino Unido. Desde Nueva York, el presidente iraní Masud Pezeshkian criticó las condiciones propuestas por Estados Unidos y Francia para aplazar temporalmente las sanciones.

Washington ofreció una moratoria de tres meses a cambio de que Teherán renuncie a todo su uranio enriquecido. Francia, en tanto, planteó una suspensión por un mes. “Eso es totalmente inaceptable”, dijo Pezeshkian antes de regresar a Teherán. “¿Por qué íbamos a meternos en una trampa así y encontrarnos con la soga al cuello cada mes?”, cuestionó, al tiempo que acusó a Estados Unidos de presionar a las potencias europeas para endurecer su posición.

El E3 había puesto como condición para evitar el “snapback” el cumplimiento de tres puntos: la reanudación de las negociaciones con Estados Unidos, el acceso de los inspectores del OIEA a las instalaciones nucleares de Natanz, Fordo e Isfahán –bombardeadas en junio por Israel y Estados Unidos– y garantías de seguridad sobre las reservas de uranio enriquecido.

Irán había suspendido sus relaciones con el organismo de control nuclear de la ONU tras la guerra de 12 días con Israel, pero aceptó a principios de septiembre un nuevo marco de cooperación. Aun así, no logró evitar el avance de las sanciones. Pezeshkian insistió en que Irán continuará cumpliendo con el Tratado de No Proliferación Nuclear y negó que el país tenga intenciones de desarrollar armas nucleares.

Desde Moscú, el canciller ruso Serguéi Lavrov acusó a las potencias occidentales de “sabotear” la diplomacia mediante la reimposición de sanciones. “El rechazo a la propuesta ruso-china de extender el plazo expone la política de Occidente de obtener concesiones unilaterales de Teherán mediante el chantaje y la presión”, sostuvo.

En el mismo tono, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi, responsabilizó a Estados Unidos y Europa de las consecuencias del restablecimiento de las sanciones. “Al ignorar los hechos, difundir afirmaciones falsas, tergiversar el programa pacífico de Irán y bloquear la diplomacia, han allanado de forma activa y deliberada el camino para una peligrosa escalada”, declaró ante el Consejo de Seguridad.