Segunda vuelta presidencial

La receta económica de la derecha en el crucial balotaje de Bolivia

Los últimos sondeos muestran que el dirigente de ultraderecha Jorge Tuto Quiroga alcanza un 47% de intención de votos, contra un 39,3% de su rival, el liberal Rodrigo Paz. Ambos prometen una apertura económica para los capitales extranjeros, una reducción del déficit estatal y un achicamiento de las entidades públicas. Hay algunas diferencias en cuanto al enfoque de la deuda externa y el tono contra el expresidente Evo Morales.

Candidatos. Rodrigo Paz, un liberal socialdemócrata, competirá con el favorito, Jorge “Tuto” Quiroga, de ultraderecha. Foto: cedoc

Por primera vez en su historia, Bolivia irá a una segunda vuelta presidencial el domingo 19 de octubre. Con casi ocho millones de votantes convocados, el país elegirá entre dos proyectos que buscan poner fin a veinte años de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS). La ausencia del MAS en la carrera presidencial refleja un profundo malestar social, alimentado por la parálisis en la gestión, disputas internas y crisis económica. 

Frente a un mismo diagnóstico, los candidatos de este balotaje ofrecen caminos distintos: una ruptura drástica o una transición más moderada. Sin embargo, se espera que ambos avancen de manera similar en lo económico. De acuerdo con el último sondeo de la encuestadora IPSOS-Ciesmori, el dirigente conservador de derecha Jorge “Tuto” Quiroga se ubica al frente de la intención de voto con un 47%, seguido por el liberal de centro derecha Rodrigo Paz, que reúne un 39,3%. 

Aunque sus trayectorias políticas difieren, ambos comparten una orientación económica de corte neoliberal.

Contexto interno

El país de 11,3 millones de habitantes termina un ciclo de 20 años de gobiernos de izquierda iniciados por Evo Morales, tras la derrota del MAS en la primera vuelta. La crisis económica que atraviesa Bolivia es la más grave en cuatro décadas. Largas filas de autos en las estaciones de servicio evidencian el desabastecimiento de combustible en un país con un notable potencial energético. 

Para mitigar la situación, el gobierno de Luis Arce agotó una considerable parte de las reservas en dólares para sostener una política de subsidios a los combustibles, que no solo fracasó, sino que disparó la inflación interanual al 23%.

Campaña

Quiroga, quien gobernó de 2001 a 2002 tras la renuncia del exmandatario Hugo Banzer, cerró su campaña en una plaza de La Paz ante miles de sus seguidores. Vestido con un poncho indígena, el ex ingeniero de la multinacional IBM prometió una apertura de la economía boliviana a los mercados internacionales. 

“¿A los gringos hay que insultarlos? No, ese fue un error. A los gringos, a los europeos, a los chinos, a los coreanos, a los japoneses no hay que insultarlos, hay que venderles productos que traen empleo”, dijo en una clara crítica al posicionamiento internacional del MAS.  Quiroga ratificó su promesa de inyectar divisas a Bolivia a través de la gestión de créditos internacionales por 12.000 millones de dólares. 

Por su parte, Rodrigo Paz - hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993) referente del histórico Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)- cerró su campaña en Tarija, la ciudad de la que fue alcalde. El economista, de 58 años, volvió a insistir en su propuesta de un “capitalismo para todos”. “No somos socialistas, yo no me voy a meter en ese pleito. La gente quiere capital”, destacó.

Economía

Tanto Quiroga como Rodrigo Paz proponen recortes drásticos a las subvenciones a los combustibles, aunque ambos planean mantenerlas para el transporte público. En términos económicos, sus programas coinciden en varios puntos, pero difieren en el enfoque y el tono. Quiroga adopta un discurso más frontal, cargado de revanchismo hacia el MAS y, en particular, hacia Evo Morales, su enemigo histórico.

Otra diferencia clave es la estrategia para enfrentar la crisis económica. Quiroga plantea una medida de choque frente a lo que denomina “el drama principal” de la economía: negociaciones de créditos con el Fondo Monetario Internacional, el FLAR (Fondo Latinoamericano de Reservas) y el Banco Mundial.  Paz, en cambio, adopta un enfoque más cauteloso. Sostiene que no es necesario endeudarse más, aunque admite que podría recurrir a préstamos mediados por EE.UU. para la compra a corto plazo de diesel y gasolina, sin detallar aún a qué organismos acudiría.

Este domingo se sabrá cuál de las dos propuestas eligen los bolivianos. 

Detienen al hijo de Arce

El presidente boliviano, Luis Arce, no sólo enfrenta una grave crisis económica y política en su país, sino también familiar. El Ministerio Público de Bolivia informó que el hijo del mandatario, Luis Marcelo Arce Mosqueira, fue detenido tras una denuncia de violencia presentada por su ex pareja. 

Arce Mosqueira se presentó acompañado de su abogado y será puesto a disposición de un juez, quien decidirá su situación. Según el Código Penal, el delito que se le imputa conlleva una pena de 2 a 4 años de prisión.

Al conocer la apertura de la causa, el presidente Arce afirmó en X: “Toda denuncia contra mis hijos, mayores de edad y responsables de sus actos, debe investigarse como con cualquier ciudadano”. El mandatario tiene otro problema paralelo. Una expareja y exfuncionaria lo denunció por abandono durante su embarazo en 2024.