Temperaturas superiores a los 40°

La ola de calor que azota a Europa provocó incendios y un muerto en España

El territorio enfrenta un momento histórico impulsado por el cambio climático, con ciudades en alerta roja, incendios forestales y un aire caliente que no deja respirar. Expertos advierten que estos fenómenos extremos serán cada vez más frecuentes e intensos.

Después de un período de clima más frío, franjas de Europa central y oriental se enfrentan a otra ola de calor a medida que el aire caliente sobre el suroeste de Europa empuja hacia el noroeste. Foto: AFP

Por estas horas, Europa sufre una intensa ola de calor, con temperaturas que superan los 40 ºC en gran parte del sur. Lejos de ser "sólo un termómetro más alto", el fenómeno provocó una oleada de incendios forestales y hasta un muerto en España. También se registró una fuerte sequía en Reino Unido. Italia, Francia, España, Portugal y varios países de los Balcanes decretaron alertas ante la previsión de máximas extremas, que en algunos casos superarán ese umbral. La Agencia Meteorológica Española (Aemet) advirtió que el episodio de calor, que este martes cumplió su décimo día, podría extenderse hasta el lunes 18 de agosto.

En España, la situación es especialmente grave. Un hombre falleció en un incendio forestal en Tres Cantos, a 25 kilómetros de Madrid, el primero de las decenas de fuegos activos en el país. La víctima trabajaba en una hípica de la zona y quedó atrapada por las llamas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, envió un mensaje de condolencias a la familia y advirtió en redes sociales que el riesgo de incendios forestales es “extremo”, pidiendo a la población máxima precaución. También anunció una reunión de seguimiento ante el número creciente de focos.

El incendio de Tres Cantos se desató el lunes por la noche y se expandió rápidamente debido a rachas de viento de hasta 70 km/h. Para la mañana del martes ya había sido “perimetrado”, lo que significa que no podía propagarse a nuevas áreas. Sin embargo, otros frentes seguían activos, como el que amenaza las playas de Tarifa, en Andalucía, donde miles de turistas fueron evacuados de forma preventiva después de que el fuego descendiera desde los montes cercanos.

En Castilla y León, al noroeste del país, más de 30 incendios ardían simultáneamente el lunes, entre ellos uno que afecta a Las Médulas, un paraje declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por sus antiguas minas de oro romanas. Más de 2.000 personas fueron evacuadas, aunque ya pudieron regresar a sus hogares. El presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, prometió una recuperación rápida para devolver "su estado natural" al lugar.

Mientras tanto, Reino Unido atraviesa los seis primeros meses más secos en 50 años. La Agencia de Medioambiente británica (EA) advirtió que la escasez de agua ya es de “importancia nacional” y que la situación es “crítica” en varias regiones. Los embalses están en niveles inusualmente bajos y algunas zonas estudian restricciones temporales de consumo.

Según el Observatorio Europeo de la Sequía (EDO), más de la mitad de Europa y la cuenca mediterránea (52 %) estuvieron afectadas por sequía en julio, por cuarto mes consecutivo. Se trata del nivel más alto registrado para ese mes desde el inicio de los datos en 2012, superando en un 21 % la media histórica del periodo 2012-2024. Los expertos advierten que la combinación de olas de calor prolongadas y falta de lluvias podría agravar la crisis en las próximas semanas.

La cruel realidad de Europa

 

El sur de Europa, un horno

La actual ola de calor en Europa está provocada por una persistente bóveda de aire caliente que se mantiene sobre el continente, explicó Akshays Deoras, meteorólogo de la Universidad de Reading. El especialista señaló que, debido al cambio climático, vivimos en un mundo “significativamente más cálido”, lo que incrementa tanto la frecuencia como la intensidad de estos episodios extremos.

En Italia, once ciudades (entre ellas Roma, Milán, Florencia, Turín y Bolonia) fueron puestas en alerta roja este martes. Se esperan temperaturas máximas de 38 ºC en Roma y Florencia, y los servicios meteorológicos prevén que el calor sofocante se prolongue al menos hasta el 15 de agosto. En medio de la crisis, hubo una noticia positiva: el incendio que desde hace cuatro días arrasa parte del parque nacional del Vesubio está cerca de ser controlado, tras destruir unas 600 hectáreas.

Portugal enfrenta también incendios forestales de gran magnitud, en un contexto de temperaturas extremas que podrían alcanzar los 44 ºC en el sur del país. Las autoridades advirtieron que las condiciones meteorológicas hacen temer una jornada especialmente complicada para los equipos de extinción, que ya llevan días trabajando al límite de sus capacidades.

Científicos y expertos subrayan que el cambio climático de origen humano está intensificando los fenómenos meteorológicos extremos. Inundaciones, olas de calor y sequías se vuelven más frecuentes y severas, planteando un desafío cada vez mayor para la protección de la población y los ecosistemas frente a un clima que rompe récords con creciente regularidad.

TC / EM