Con gran orquesta y Lavié ovacionado, "Universo Gardel" deslumbró en el Opera

Gardel como nunca se lo escuchó. Una gran orquesta sinfónica de 37 músicos bajo la batuta de Ezequiel Giunta rindió tributo al Gardel compositor en el monumental teatro Opera de la Avenida Corrientes que colmó sus localidades el pasado viernes 12 de abril. El espectáculo “Universo Gardel” apostó fuerte recreando los clásicos títulos de El Zorzal a la manera de las grandes orquestas internacionales con innovadores arreglos, siendo el invitado de lujo Raúl Lavié, quien a sus 86 años arrancó una ovación con sus versiones de Golondrinas y Mi
Buenos Aires querido.

La propuesta del mentor y productor general Claudio Herrera quedó zanjada con creces teniendo en cuenta la excelente calidad del sonido, la respuesta entusiasta del público y en definitiva, la concreción de un concierto inusual a cargo de una formación de excelentes músicos, algunos de ellos del teatro Colón, de la orquesta Juan de Dios Filiberto y la orquesta del Congreso, todos convocados especialmente para el evento. Entre ellos podemos mencionar a Cristian Zárate en piano, Natalia Cabello en violín y Bruno Ludueña en bandoneón. Disfrutar de una orquesta de tamaño nivel en nuestro país es posible cuando pertenece a un organismo estatal, ya sea nacional o municipal, pero resulta difícil encontrarla en el sector privado, salvo honrosas excepciones, y ésta fue una de ellas.

El estreno contó con la presencia de importantes figuras como el maestro José Pepe Colángelo, su esposa la cantante Gabriela Rey, el flamante director de Radio Nacional Héctor Cavallero, Naanim Timoyko, Nélida Rodríguez (integrante de la mítica pareja Nélida y Nelson), los locutores y conductores Graciela Raffa, Paula Sterczek y Luis Formento, el glosador Jesús Mela y personalidades como el empresario Eduardo Eurnekian, y diplomáticos, como el embajador del Japón Hiroshi Yamauchi, y el de Francia, Romain Nadal. 

Repercusiones

“El espectáculo me pareció muy inteligente. Hay un Gardel que mucha gente no conoce y es el Gardel compositor, y el haber tocado tantos temas instrumentales ha logrado que de esta manera la gente descubra las melodías hermosas que escribió. Por otro lado, están la firmeza del Negro Lavié, siempre sólido, y un cuerpo de baile joven, inteligente”, expresó el maestro Colángelo sobre la función que acababa de presenciar. A su lado, Gaby Rey lo describió como un “espectáculo muy moderno, raro, estamos acostumbrados a ver otro tipo de show. Fue hermoso lo que provocó la orquesta”.

Entre el público en general, también se escucharon fervorosos elogios: “Este espectáculo me dio ganas de aprender a bailar tango”; “Una noche gardeliana deslumbrante”; “Este Universo invita a los jóvenes a descubrir a Gardel con una mente abierta”; “Sorprende por la recopilación de datos sobre Gardel”; “Es algo diferente, la versión de Soledad es absolutamente creativa”.

Un tema para destacar son los arregladores, quienes debieron transformar el repertorio gardeliano en música sinfónica: Martín Ceraolo tuvo a su cargo Lejana tierra mía y Soledad; Matías Solana, Rubias de New York, Silvano Vitale, El día que me quieras (con la voz de Débora Contreras en la introducción), Juan Pugliano, Mi Buenos Aires querido, Ezequiel Giunta Anclao en París y Volver, y Marcos Barilari, Por una cabeza, tema que fue el bis final como cierre de la noche. El evento contó el apoyo de la Fundación Internacional Carlos Gardel, y su titular, Walter Santoro, entregó una plaqueta a Lavié.

Por último, cabe señalar el efecto audiovisual mediante una gran pantalla de fondo con imágenes de Gardel, de Nueva York, de París, de paisajes pampeanos y caballos, por citar solo algunos. Entre tema y tema, locutores en off remarcaron detalles de la trascendencia de Gardel en el exterior y también se sumó la participación de la danza con el Ballet Martín Fierro (bailaron Je te dirai, Yira yira y Gajito de cedrón, interpretados por el propio Gardel), y Rodrigo Vallejos, con boleadoras.

En suma, “Universo Gardel” nos sumergió en el repertorio gardeliano con la sonoridad del siglo XXI, quizás para que nuevos oyentes puedan “descubrirlo” a través de una orquesta formidable que, sin dudas, se mostró a la altura de las mejores de la actualidad.

SR/HB