El correntino Valdés busca desafiarle poder a Morales y coquetea con los líderes de JxC

Para no ser menos que sus socios del PRO, que atraviesan una crisis interna sin precedentes, en la Unión Cívica Radical también están aflorando cada vez más disputas no solo por la forma para definir las candidaturas sino por quiénes son los dirigentes que sentarán en las mesas de negociación de Juntos por el Cambio. En ese marco, Gustavo Valdés, gobernador de Corrientes, viene levantando el perfil con el objetivo de sumar peso propio y plantearle una disputa del universo radical al titular del partido, Gerardo Morales.

Esta semana, aprovechando la realización de la Fiesta Nacional del Chamamé, el correntino logró recibir a dirigentes de la plana mayor de la coalición opositora. El jueves con Patricia Bullrich, en una recepción que generó revuelo en la interna porque fue leída como contraposición a la que unos días antes tuvo Horacio Rodríguez Larreta con Morales y Martín Lousteau. Pero para el cierre de la semana se programaron más encuentros para evitar definiciones concretas. Ayer recibió al propio Morales y a Facundo Manes, los dos con intenciones de ser candidatos a presidente que tiene el partido, y hoy será anfitrión también del jefe de Gobierno porteño. El año pasado ya había generado ruido al juntarse con Mauricio Macri y recibirlo después en Corrientes.

Los elogios a Bullrich, sin embargo, no pasaron desapercibidos. La recibió en la Casa de Gobierno, compartió una conferencia de prensa y luego, a la noche, estuvieron en la fiesta del chamamé mirando a Karina, la princesita, junto a Carolina Losada y Luis Naidenoff. “Es una mujer de mucho coraje, peso político, que tiene un futuro y presente increíble y en sus manos puede estar la responsabilidad de conducción de la argentina del futuro. Para eso se viene preparando”, aseguró Valdés. Y definió: “Se necesitan dirigentes que sepan qué hacer pero fundamentalmente el coraje de hacerlo, y esa es una de las características que tiene Patricia Bullrich”.

El clima de internismo radical estaba previsto que sea el tema central de conversación en una cena en la que iban a estar presentes tanto Valdés, el anfitrión, como Morales y un grupo de diputados nacionales. Conocedores del internismo radical anticipaban que ese cónclave podría terminar siendo una bisagra para el vínculo de dos de los tres gobernadores que tiene la UCR.

La relación entre Morales y Valdés no atraviesa su mejor momento, algo reconocido desde ambos sectores. Sin embargo, destacan la relación que los une desde hace años. “No están en el mejor momento, pero es algo que se arregla. Hace a la vida natural de la política”, minimiza un dirigente radical. El correntino viene quejándose de la forma en la que el jujeño toma las decisiones, a su criterio sin consultar y en su propio beneficio político. Por eso, empezó a advertir la necesidad de llamar la atención antes que los movimientos electorales entren en un terreno de definiciones. Valdés fue uno de los radicales que con más fuerza impulsó la candidatura presidencial de Manes, que hoy quedó en un terreno de incertidumbre a pesar de que el neurocientífico apuesta a un relanzamiento que le permita llegar en la grilla de partida para las PASO. Son varios los correligionarios que le apuntan a Morales por no haber abrazado esa postulación.

En el Comité Nacional, sin embargo, consideran que el malestar de Valdés se disparó con la elección del representante de los abogados para el Consejo de la Magistratura. El correntino impulsó al mismo que proponía Macri (Carlos Matterson), mientras que la UCR terminó definiendo a Miguel Piedecasas. Recalcan, además, que el radicalismo correntino consiguió su espacio también con la nominación para el Consejo (todavía no pudo asumir) del senador Eduardo “Peteco” Vischi.