La tensión política y social volvió a escalar en el conurbano bonaerense con una nueva protesta frente a la Municipalidad de Lanús, encabezada por integrantes del Movimiento Evita y de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP). Ahora, la manifestación se realizó en reclamo de mejoras salariales y asistencia alimentaria para cooperativistas, y se produjo apenas un día después de los graves incidentes ocurridos en Quilmes, donde una protesta terminó con represión policial, personas heridas y al menos un detenido.
Ante la ausencia de respuesta del intendente camporista Julián Álvarez, el reclamo en Lanús se desarrolló frente a la sede comunal. Durante varias horas, los manifestantes cortaron la avenida Hipólito Yrigoyen, quemaron neumáticos y un árbol de Navidad, y exigieron la presencia del jefe comunal. En medio de la protesta, se escucharon advertencias directas: “Si no baja el intendente, va a pasar lo de Quilmes”, una frase que reforzó el clima de tensión y encendió alarmas.
Los hechos se dan en continuidad con lo ocurrido en Quilmes, donde cuidacoches vinculados al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), espacio fundado por el diputado nacional Juan Grabois, protestaron contra la licitación del sistema de estacionamiento medido. Aquella movilización derivó en enfrentamientos con la policía bonaerense en las inmediaciones del Concejo Deliberante, con quema de neumáticos y disturbios en la vía pública.
Acto seguido a los incidentes, Grabois cuestionó públicamente a la intendenta Mayra Mendoza, a quien acusó de “habilitar la represión”, mientras que la jefa comunal respondió señalándolo por fomentar situaciones de violencia y poniendo en duda su rol como dirigente, generando un nuevo foco de tensión política y social en la ciudad.
Desde Lanús, los manifestantes difundieron un comunicado en el que afirmaron que el reclamo responde a la situación salarial de cooperativistas que realizan tareas de barrido y mantenimiento urbano. Bajo la consigna “Economía social y popular en emergencia”, exigieron salarios dignos, un bono de fin de año, productos alimentarios, la continuidad de los convenios laborales y la incorporación de cooperativas de trabajo. Desde la UTEP habían anticipado la marcha antes.
Por último, el entorno de Juan Grabois intentó desmarcarse de la protesta en Lanús y aclaró que no guarda relación con los episodios de Quilmes. Según señalaron, se trata de un conflicto encabezado por el Movimiento Evita y no por el MTE. No obstante, en los videos y fotografías de la movilización se observaron banderas de la UTEP.
Quiénes están detrás de las protestas en Lanús

La Municipalidad de Lanús calificó la protesta frente al edificio comunal como un “piquete con intencionalidad política” y negó que se tratara de un reclamo genuino de vecinos. Ante este panorama, apuntaron directamente al Movimiento Evita, liderado por Emilio Pérsico, y difundieron imágenes en las que aparece Silvio “Tinino” Denis Guzmán, dirigente del espacio y vinculado al concejal Agustín Balladares, como uno de los referentes presentes durante la manifestación.
Apenas horas después de los incidentes, el gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezó un plenario del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) en Ensenada. Balladares participó del acto y se fotografió con el gobernador, publicando en redes: “Sin sectarismos, combatiendo la resignación y el desánimo. Hay otro camino y es con Kicillof”, un mensaje que reforzó las críticas de la comuna de Lanús, que lo señaló como presunto instigador de la protesta a través de su dirigente.
Después de los incidentes en Quilmes, donde finalmente el Concejo Deliberante aprobó el estacionamiento medido en distintas zonas del partido y la contratación de cuidacoches, Grabois aseguró que el conflicto no tenía relación con la interna del peronismo. No obstante, desde La Cámpora, además de responsabilizar al diputado nacional de Patria Grande, también apuntaron al Movimiento Evita y trazaron un vínculo que llega hasta el gobernador.
MV CP