el conductor FIRMÓ CONTRATO 2026

Jimmy Kimmel seguirá haciendo humor con las pavadas de Trump

TV. A pesar de la presión de Trump, habrá Jimmy Kimmel hasta 2027. Foto: afp

Es lógico que Donald Trump odie y quiera fuera de los medios a conductores de populares y masivos late night shows como son Seth Meyers, Stephen Colbert, o Jimmy Kimmel. En sus monólogos aplican el humor y la ironía para exhibir la imagen de un Trump que nunca se verá en, por ejemplo, la cadena Fox News. Esto es, muestran a un presidente de Estados Unidos que, además de peligroso, es mentiroso, y por momentos, actúa como un  imbécil. Demasiada osadía para un Trump que quiere ser Luis XVI con, incluso,  una Casa Blanca  remodelada para que sea su Palacio de Versailles con exceso de dorado. 

Hace unos días, Trump arremetió otra vez contra Jimmy Kimmel, cuya cabeza casi consigue este 2025. Como anfitrión de una entrega de premios, Trump dijo: “He observado a algunos presentadores, y  Jimmy Kimmel fue horrible. Si no puedo superarlo en talento, entonces creo que no debería ser presidente”. Ya días antes de esto, esa obsesión por Kimmel se había manifestado en redes sociales. Allí Trump escribió que “los sindicatos de televisión no deberían tolerar al comediante” porque  “sus monólogos son totalmente sesgados... ¡Saquen a ese canalla del aire!”. 

En carrera. Pero por más totalitario que sea Trump en su presidencia, hay deseos que, por ahora, no puede concretar. Y el propio Jimmy Kimmel se lo hizo saber al día siguiente que lo llamara “horrible conductor”. Desde su programa de televisión dijo: “He renovado contrato; nuestro programa seguirá hasta mayo de 2027 o hasta el fin del mundo, lo que ocurra primero”. Después de ese anuncio, Kimmel avanzó sobre las palabras de Trump que, ironizó, parecieran que son para alentar una contienda para discenir quién de los dos sería mejor conductor o presentador. “En cuanto a eso ‘quién tiene más talento’, parece que me está retando a un concurso, y si es así, estoy dispuesto a hacerlo. Así que hagamos una competencia de talentos”, dijo. Luego agregó que él “saldría a escena, contaría algunos chistes, dibujaría algo” y tocaría el clarinete mientras que Trump “puede jugar al golf, sodomizar a una estrella porno y arruinar Estados Unidos”.

A la carta. Las críticas a  Trump de Kimmel no son las únicas, sus colegas hacen lo mismo a un presidente que en esas pantallas no es un “todopoderoso” sino uno que, dicen, se queda dormido en reuniones, o que también pronuncia mal los nombres de líderes internacionales con quienes presume haber negociado acuerdos de paz. Y más que nada es antidemocrático.