Se pegó un tiro el mismo día que el asesino de su hijo fue condenado

Patricia Ledesma (49) atravesaba un cuadro de depresión por la muerte de su único hijo, Pablo Ariel Santillán (27), a mediados del año pasado en el Camino del Buen Ayre, en Ituzaingó, culpa de un mecánico que conducía alcoholizado. El pasado 25 de abril, la mujer se quitó la vida de un disparo en la cabeza en su vivienda situada en el barrio Pompeya. 

Horas antes de tomar la decisión de quitarse la vida, Ledesma se había enterado de la condena a seis años de cárcel que recibió Carlos Andrés Dip (46), en un juicio abreviado, por "Homicidio culposo". Intervino el Juzgado Correccional N° 5 de Morón, a cargo de Graciela Angriman.

El acusado recibió una condena por "Homicidio culposo agravado por la conducción imprudente y negligente de un vehículo automotor y con un nivel de alcoholemia superior a un (1) gramo por litro de sangre". El test, que en principio se negaba a realizar, le dio 1,97.

El hecho fatal ocurrió el jueves 13 de junio del año pasado alrededor de las 13.30. Las cámaras de seguridad muestran el momento en el que la Renault Sandero Stepway que circulaba por el kilómetro 18,500 del Camino del Buen Ayre perdió el control, y chocó a una Peugeot Partner y a la moto Honda CG 400 NK que conducía Santillán, que traspasó el carril central y se cruzó a la traza contraria, provocándole un impacto fatal.