Arranca el juicio por el femicidio de la estudiante de arquitectura

El juicio por jurados por el brutal femicidio de Catalina Gutiérrez, la estudiante de arquitectura que fue asesinada en Córdoba el 17 de julio del año pasado, comenzará esta semana con un solo acusado en el banquillo: Néstor Alejandro Aguilar Soto, su compañero de estudio y confeso homicida.

La primera audiencia está prevista para el jueves 27 de febrero y el juicio lo llevará adelante la Cámara en lo Criminal y Correccional de 11° Nominación, integrada por los camaristas Horacio Augusto Carranza (presidente), Susana Frascaroli y María Gabriela Rojas Moresi. En representación del Ministerio Público Fiscal, participará del debate el fiscal de cámara Marcelo Sicardi.  
 
Soto está acusado de homicidio calificado por alevosía y mediando violencia de género. En caso de ser declarado culpable deberá cumplir una pena de prisión perpetua.

Según la acusación, Aguilar Soto asesinó a Catalina en su domicilio y luego descartó el cuerpo. En agosto del año pasado confesó su autoría en el despacho del fiscal José Alberto Mana. “Fui yo, la maté. Arruiné mi vida y la de dos familias”, dijo.

El crimen. El miércoles 17 de julio a la noche, Catalina le pidió prestado el auto a su mamá porque se iba a encontrar con su novio y amigos en el shopping Patio Olmos para jugar al bowling. Nunca llegó.

El jueves 18 a la madrugada la Policía de Córdoba halló el Renault Clio de la mamá de la chica. Estaba abandonado en un descampado y a medio incendiar. Adentro hallaron el cuerpo de Catalina.

La autopsia reveló que la causa de muerte de la joven fue “asfixia por estrangulamiento”. El informe forense también señaló que el cuerpo presentaba golpes y quemaduras, aunque se cree que esto último fue post mortem cuando el femicida intentó prender fuego el auto para borrar pruebas.

A partir del hallazgo, los investigadores comenzaron a reconstruir las últimas horas de la chica y el recorrido que realizó desde que salió de su casa. Al entrevistarse con sus amigos y compañeros de estudio, hubo uno que despertó sospechas: Néstor Aguilar Soto, al que esa noche Catalina pasó a buscar por su casa para ir al Patio Olmos.

El acusado se quebró ante los policías. Dijo que tuvo un desborde emocional y aseguró que Catalina era el “amor de su vida”.

Siguiendo esa pista, la Justicia ordenó allanar su casa y así obtuvo una pista clave: un anillo que la chica había perdido durante el forcejeo. Lo que se cree es que Soto asesinó a Catalina en su domicilio, pero todavía no está claro por qué. Si fue en el marco de un ataque sexual.