La mitad de los pacientes con covid-19 que acuden al hospital en el estado mexicano fronterizo de Baja California mueren, una tasa alarmante que los expertos atribuyen a que las personas esperan demasiado para solicitar el ingreso porque temen las malas condiciones de los hospitales.
Jonathan Prieto, que era parte del equipo de respuesta de Médicos sin Fronteras en Baja California, dijo que los pacientes ven los hospitales como lugares donde enfermarán aún más, no donde mejorarán.
Los datos del Gobierno muestran que de los 4.760 pacientes que fueron hospitalizados con el virus en el estado, 2.337 han fallecido, una tasa de mortalidad del 49%, la más alta en México. El estado de Guerrero no va muy atrás, con un 47%. En todo el país, la media es del 36%.
La mayoría de los países no tienen datos comparables. En abril, durante el punto álgido de la pandemia en la ciudad de Nueva York, el 8,8% de los pacientes admitidos con el virus en dos de sus hospitales murió, según un estudio publicado en The Lancet.
México es el cuarto país del mundo en muertos por coronavirus
En el mejor de los casos, los hospitales públicos en México carecen de equipos básicos, medicamento y personal, y ello ha provocado que muchos enfermos se mantengan alejados el mayor tiempo posible. Prieto dijo que le sorprendió gratamente que los suministros básicos hayan estado disponibles en términos generales en Baja California y Guerrero.
Los datos también muestran que Baja California, donde se encuentra Tijuana, ciudad hermana de San Diego, tiene la segunda tasa de mortalidad más alta del país por cada 100.000 personas.
México había registrado 344.244 casos y 39.184 muertes hasta el domingo. Es el cuarto país por número de víctimas mortales, detrás de EE.UU., Brasil y Reino Unido. Dadas las bajas tasas de prueba del país, es probable que el número real de infecciones totales sea significativamente mayor.
Mitos, miedos
El Gobierno, como muchos otros en todo el mundo, ha dado mensajes confusos a quienes se sienten enfermos. En los primeros días de la pandemia, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo a las personas que debían quedarse en casa y solo acudir a los hospitales en caso de emergencia. Posteriormente, el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell instó a cualquiera que tuviera síntomas a solicitar atención médica.
Yanet Cortés, una enfermera del Hospital Juárez en Ciudad de México, manifestó que la mayoría de los pacientes que son admitidos ya tiene insuficiencia respiratoria. Y si los pacientes requieren un respirador, no siempre se garantiza que la persona que lo opera sepa cómo usarlo ya que muchos trabajadores del hospital son empleados nuevos, dijo Prieto.
En el estado de Guerrero, Prieto estima que algunos hospitales perdieron hasta el 40% de su personal en los primeros días. Algunos se fueron porque estaban en grupos de riesgo, otros se enfermaron y no han regresado, manifestó Prieto. Lo mismo sucedió en Baja California y, aunque el Gobierno introdujo programas de contratación ambiciosos para compensar las pérdidas, muchos de los contratados son recién graduados con poca experiencia.
La Secretaría de Salud de Baja California no respondió a correos electrónicos y mensajes en los que se solicitaban comentarios.
En todo el país, la mayoría de los pacientes que mueren en los hospitales nunca llegan a las unidades de cuidados intensivos, según muestran datos del Gobierno. A nivel nacional, el 88% de los pacientes hospitalizados que mueren lo hacen en camas generales y el 12% en las UCI.
Cortés dijo que era mejor no trasladar un paciente a la UCI cuando no hay esperanza para ellos.
Remedios caseros
Los hábitos culturales también son un factor en las altas tasas de mortalidad hospitalaria, indicó Cortés. Las personas prueban todo tipo de remedios caseros antes de solicitar ayuda médica.
Una adepta de los remedios caseros es la secretaria del Interior y ex jueza de la Corte Suprema, Olga Sánchez Cordero, quien en junio dijo que no necesitaba usar una máscara porque estaba usando gotas de “nanomoléculas cítricas” que la protegían.
“Son productos maravillosos”, dijo en una entrevista de radio, y agregó que ellas se las había dado a sus colaboradores y a los gobernadores de Querétaro, Hidalgo y Tabasco. Estos dos últimos dieron positivo a las pruebas de coronavirus en marzo.
El grupo de Prieto está centrado en disipar mitos y en mostrar a las personas las mejores prácticas en el lavado de manos, así como en enseñar a los trabajadores sanitarios cómo manejar correctamente el equipo de protección personal.
Prieto dijo que la prioridad era reducir el miedo.