Las acciones chilenas tuvieron su peor día en al menos 30 años, en medio de una venta masiva mundial provocada por la pandemia de coronavirus, incluso pese a que el banco central redujo las tasas de interés para apuntalar la economía.
El índice S&P IPSA cerró con una caída de 14% el lunes, la mayor desde al menos 1989, cuando Bloomberg comenzó a rastrear el mercado. La caída fue liderada por Latam Airlines SA, que cayó un récord de 26% después de anunciar que reduciría los vuelos 70%.
La desbandada fue indiscriminada, y solo cinco de las 30 acciones del índice cayeron menos de 10%. El indicador ahora está por debajo de los niveles vistos por última vez en 2009, cuando el mercado se estaba recuperando de la crisis financiera mundial. Si bien Chile ha sido sacudido por disturbios sociales desde octubre, la depresión de hoy fue un fenómeno global, y el Dow Jones Industrial Average tuvo su mayor caída desde 1987.
Ante la caída de las acciones, un peso más débil y la amenaza de una recesión, el banco central de Chile anunció hoy un recorte de emergencia de 75 puntos básicos, así como medidas para proporcionar liquidez a los bancos locales.
“El anuncio del banco central, así como los anuncios de otros bancos y el cierre de las fronteras, no fue una gran sorpresa y se había internalizado en los precios”, asegura Pablo Solís, jefe de renta variable en la correduría Tanner Corredores de Bolsa SA. “Aún así, los anuncios no han sido suficiente para tranquilizar el mercado”.
Entre los mayores declives se encontraban el operador del centro comercial Parque Arauco SA, que cayó 24% el lunes, y la compañía eléctrica Engie Energía Chile SA, que bajó 20%.
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