La economía de Chile se contrajo más de lo anticipado en diciembre ya que el importante sector minero registró su mayor caída de producción desde el segundo trimestre de 2017.
La actividad económica que mide el indicador Imacec, un proxy del producto interno bruto, bajó un 0,7 por ciento en diciembre, lo que supone su peor lectura mensual desde marzo de 2017. Economistas encuestados por Bloomberg anticipaban un descenso de 0,1 por ciento. En términos interanuales, la actividad se expandió 2,6 por ciento, impulsada por el sector de servicios.
La actividad no minera se estancó en diciembre respecto al mes anterior, mientras que la producción minera cayó 6,7 por ciento. Los servicios dieron sustento a la economía al tiempo que la minería sufrió los efectos de una guerra comercial mundial y los precios más bajos del cobre.
Pese al debilitamiento de diciembre, la actividad económica del cuarto trimestre se expandió 3,3 por ciento con respecto al año anterior, gracias a una fuerte recuperación interna que llevó al Banco Central a elevar los costos de endeudamiento.
Las adquisiciones de maquinaria y equipamiento sugieren que el repunte continuará en 2019, impulsado por la inversión.
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