Los alemanes que quieren que uno de sus nacionales suceda a Mario Draghi en el Banco Central Europeo se equivocan al considerar la presidencia de esta manera, indicó uno de los candidatos franceses para el cargo.
Benoit Coeure respondió a una pregunta del diario Frankfurter Allgemeine Zeitung sobre si puede comprender que muchos en Alemania piensan que es el turno del país, ya que nadie de la mayor economía de la región ha dirigido la institución.
El Banco Central Europeo da el primer paso y admite su error
"Lo entiendo, pero es la forma incorrecta de ver las cosas", dijo Coeure, que es el único candidato para el cargo que forma parte actualmente del Comité Ejecutivo del BCE. "La elección del presidente del BCE no debe basarse en la nacionalidad, sino en las competencias".
Este énfasis sobre el mérito, expresado igualmente por su compañero contendiente Olli Rehn en marzo, es más por esperanza que por expectativa. La sucesión se determinará entre las naciones de la Unión Europea y eso ya posibilita que un candidato de Europa del norte pueda asumir el cargo de Draghi.
La economía de la zona euro se desacelera más de lo previsto
Las credenciales de Coeure incluyen su experiencia única ayudando en la dirección del BCE. Sus propias perspectivas dependen de que Francia decida apoyar su candidatura en lugar de la del gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau, y luego de una interpretación generosa de la legislación de la UE, que actualmente parece descartar a los miembros actuales del comité ejecutivo. Dijo que sería "útil" en el BCE o en cualquier otro lugar.
"Si me preguntan, también me encantaría ver a una mujer al mando del BCE", dijo. "No es un cargo al que uno aplica. Debemos esperar respetuosamente a ver qué deciden los políticos".
Por otro lado, el Banco Central Europeo está empezando a admitir que cometió un error de política. Parece que con cada presidente sucede uno. Los funcionarios actuaron correcta y rápidamente al agregar más estímulo a una eurozona en declive. Hicieron a un lado la guía sobre tasas y reanudaron el programa de operaciones principales de refinanciación a largo plazo (TLTRO, por sus siglas en inglés), decisiones bienvenidas en un momento en que los riesgos idiosincrásicos del crecimiento se están convirtiendo en un daño generalizado.
ED