El carbón alcanzó los US$100 por tonelada en Europa por primera vez en más de cinco años, elevando el costo de la electricidad en todo el continente e infundiendo vida a una industria contaminante que los responsables de política están intentando reducir.
La demanda de combustible para la generación de energía en China e India está atrayendo cargamentos tanto de carbón como de gas natural licuado que, de lo contrario, llegarían a plantas desde Gran Bretaña hasta Alemania. La fortaleza de estos dos productos básicos ha sido aún más sorprendente ya que la mayor parte de las alzas se produjo antes de la temporada de calefacción de invierno, cuando las necesidades de energía y los precios generalmente aumentan en el hemisferio norte.
Los mayores precios de la energía ayudarán a las empresas de servicios públicos que generan la mayor cantidad de electricidad con bajas emisiones de carbono, como las compañías que dependen de la energía nuclear Électricité de France SA y la finlandesa Fortum Oyj, así como las que cuentan con centrales hidroeléctricas como Verbund AG, en Alemania. Esto afecta a los grandes consumidores de electricidad, incluidos los productores de acero, aluminio y cemento.
"Hay muchos indicios de que los precios de la energía continuarán aumentando", dijo Tomasz Slezak, miembro del consejo de administración de la siderúrgica ArcelorMittal, en Polonia. "Somos uno de los mayores consumidores de energía y una de las compañías que más necesita energía en el país. Estamos preocupados por el aumento de los precios y no ocultamos que sea un problema".
Las alzas en los contratos referenciales de carbón han estado elevando desde marzo los precios de la electricidad en toda Europa. Esos aumentos coincidieron con que los costos de los permisos para la emisión de carbono alcanzaron los niveles más altos en una década, lo que hace que sea más costoso utilizar combustibles contaminantes como el carbón.
"A pesar de que el precio de los créditos de carbono también ha aumentado significativamente en Europa durante los últimos meses, el carbón se está convirtiendo en una fuente de energía muy competitiva porque el precio del gas se ha disparado", dijo Shane Stephan, máximo ejecutivo de New Hope Corp., minera de carbón con sede en Ipswich, Australia.
Confusión
La sostenida fortaleza del carbón ha frustrado proyecciones previas de una caída, al tiempo que los gobiernos europeos intentaban eliminarlo. Alemania está trabajando para fijar una fecha para cerrar sus plantas de carbón restantes y el Reino Unido se ha comprometido a eliminarlas en Gran Bretaña para 2025. A fines de 2017, analistas entrevistados por Bloomberg proyectaron que los precios referenciales del carbón probablemente disminuirían un 16 por ciento para fines de este año.
En lugar de caer, el contrato al año entrante para la entrega de carbón en el mercado de Róterdam ha aumentado un 33 por ciento desde fines de marzo, subiendo junto con los precios del gas y el petróleo. La energía es uno de los pocos focos de fortaleza en el Índice de Productos Básicos de Bloomberg, que ha caído casi un 2 por ciento este año.
A pesar de los esfuerzos de los gobiernos, Europa sigue siendo un importante consumidor de carbón. El continente representa el 9 por ciento de la demanda mundial y depende de él para más de una cuarta parte de su electricidad, según la Agencia Internacional de Energía.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho de la revitalización del carbón una piedra angular de su agenda legislativa, y ha prometido recuperar empleos en la industria. Hasta el momento, se han observado pocas mejoras perceptibles en el mercado del carbón de EE.UU., ya que se prevé que la producción, el consumo y las exportaciones disminuirán en 2019. Las acciones de Peabody Energy Corp. y Arch Coal Inc. se han contraído este año.
Es Asia la que está impulsando el mercado al alza. China es la mayor nación consumidora de carbón del mundo y el contribuyente más importante al aumento de la demanda. Las necesidades de India también están creciendo y ayudarán a fortalecer los precios para el resto del año, según un análisis de Bloomberg Intelligence.
Las importaciones chinas de carbón alcanzaron los 29 millones de toneladas en julio, el nivel más alto desde 2014, mientras que la producción de electricidad del país alcanzó un récord de 640.000 millones de kilovatios-hora a fines de agosto.
El carbón en Asia alcanzó en julio su nivel más alto en más de seis años, después de un invierno inusualmente frío y una ola de calor en mayo. El carbón en el puerto australiano de Newcastle alcanzó en julio un máximo de seis años de US$118. El contrato al mes entrante ha promediado alrededor de US$105 este año.
Han sido años extraordinarios para las mayores mineras de carbón, a pesar de sus opiniones divergentes sobre el combustible más sucio.
Los precios más altos impulsaron a mineras desde Indonesia hasta Australia, que son los mayores exportadores del combustible. Las acciones de PT Bukit Asam avanzaron en agosto a su nivel más alto desde enero de 2011, mientras que Whitehaven Coal Ltd., con sede en Sídney, alcanzó en julio el nivel más alto en más de seis años.
Las ganancias provenientes del carbón de Anglo American Plc, que no hace mucho tiempo quería deshacerse de sus activos de carbón, se han cuadruplicado con creces en los últimos dos años. Ha ocurrido algo similar con Glencore Plc y BHP, que obtuvieron más de US$2.000 millones en ganancias derivadas del carbón en los primeros seis meses del año.
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