Una propuesta de la provincia de Buenos Aires para reestructurar US$7.000 millones de deuda internacional generó críticas inmediatas de analistas, quienes calificaron sus términos de mal concebidos e inviables.
Junto a un plan nacional también cuidadosamente planeado, la oferta del gobierno de Axel Kicillof es “una falta más atroz de voluntad de pagar un crédito del cual no puede argumentar de manera convincente que necesita un alivio sustancial de la deuda por parte de los tenedores de bonos”, asegura Siobhan Morden, jefe de estrategia de renta fija para América Latina de Amherst Pierpont Securities. “La oferta de la provincia fue completamente oportunista y será rápidamente rechazada”.
La propuesta, publicada el jueves por la noche, solicitaba a los inversionistas una moratoria de pagos de tres años y un fuerte recorte a las tasas de interés. Pide a los tenedores de bonos que canjeen 11 bonos por cuatro bonos en dólares y euros con vencimiento en 2032 y 2040. El primer pago de intereses es en marzo de 2023. Si bien los nuevos bonos incluyen pagos de amortización del capital, no se empezarán a pagar antes de 2026.
“Si la experiencia del gobierno federal es de alguna orientación, las probabilidades de que una gran parte de los inversionistas rechacen la oferta inicial son significativas”, escribió Alberto Ramos, jefe de economía latinoamericana de Goldman Sachs Group Inc. “Es poco probable que el largo periodo de gracia, los bajos intereses y el calendario de pagos diferidos de los nuevos bonos convenzan a muchos tenedores”.
Con una quita del 55%, Kicillof estira vencimientos hasta 2040
El gobierno provincial propuso comenzar a pagar 1,97% de intereses en 2023, que aumentarán con el tiempo. Una vez que los intereses alcancen su límite, el interés promedio será de 4,56% para los bonos denominados en dólares y de 2,94% para los bonos en euros, una oferta que generaría un ahorro de 55% en los pagos de intereses entre 2020 y 2027.
En lo que parece una estrategia coordinada con el gobierno nacional, Buenos Aires utilizará un periodo de gracia de 30 días durante las conversaciones de deuda para un interés que debía pagarse el 18 de abril de un bono bajo la ley de Nueva York con vencimiento en 2028, según personas con conocimiento directo del asunto. El bono se encuentra entre los que forman parte de una oferta de reestructuración de la provincia.
No es la primera vez que el gobernador Axel Kicillof usa el periodo de gracia de un título de deuda extranjera. La provincia entró en un periodo de gracia de pago mientras negociaba con los acreedores un retraso de tres meses en el pago del bono 2021 que vencía originalmente en enero. Fidelity, uno de los mayores tenedores del bono, pudo bloquear la propuesta y, al final, la provincia acordó pagar US$250 millones.
CP