Gillette hizo una apuesta arriesgada con un nuevo anuncio que hace referencia al movimiento #MeToo y las interrogantes sobre la "masculinidad tóxica".
Si la intención era agitar el debate, tuvo éxito. El anuncio provocó reacciones inmediatas y apasionadas en las redes sociales: llamados a boicotear su empresa matriz, Procter & Gamble, de parte de hombres que aseguraron sentirse ofendidos al ser "políticamente correcto" y elogios de personas que lo consideraron valiente al desafiar las normas de género.
No es la primera vez que una gran marca hace alusión a temas candentes. Nike también fue objeto de críticas y alabanzas hace unos meses con una campaña en la que participó el polémico jugador de fútbol americano convertido en activista Colin Kaepernick.
En el anuncio, la fabricante de máquinas de afeitar Gillette se basa en su antiguo eslogan "Lo mejor para el hombre" a fin de dar una mirada renovada a lo que significa ser un hombre en el mundo de hoy. El clip, producido en conjunto con la unidad Grey del gigante de la publicidad WPP, fue dirigido por el cineasta australiano Kim Gehrig.
