Argentina se convirtió en el epicentro de la dinámica comercial de la soja, al menos por ahora: fue el principal comprador de oleaginosa estadounidense en los últimos tres meses, ya que China recurre a otros países por la guerra comercial impulsada por el gobierno de Donald Trump. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de EE.UU., se inspeccionaron casi 1,3 millones de toneladas de soja estadounidense para su exportación a Argentina entre el 1 de septiembre y el 22 de noviembre, lo que contrasta con el mismo lapso del año anterior, en donde el país sudamericano no importó oleaginosa de EE.UU.
Normalmente, Argentina procesa su propia soja para exportar harina y aceite. Pero con China a la caza de oleaginosa no estadounidense, la nación exporta más granos y le compra más a EE.UU. para abastecer a sus molinos, tras una sequía ocurrida a principios de año que redujo la producción.