Bonos en dólares de Cencosud, minorista chilena que escindirá su división de centros comerciales en una oferta pública inicial el próximo mes, ostentan el mejor desempeño del país este año, pero eso puede cambiar dentro de poco. Así lo plantea Cedric Rimaud, analista de Gimme Credit que cambió su recomendación a “vender” el miércoles por el aumento de los riesgos económicos en Chile y la incertidumbre sobre el desempeño de las operaciones de la empresa en Brasil y Argentina. Los bonos de Cencosud que vencen en 2027 suman un rendimiento de 12% en 2019, lo que casi duplica las ganancias de un índice de Bloomberg sobre deuda corporativa de mercados emergentes.
"El mercado claramente da demasiada importancia a la OPI y no al muy bajo desempeño económico", comentó Rimaud en una nota.
Varias cosas preocupan en el ámbito económico. Las ventas minoristas chilenas cayeron en el primer trimestre, mientras que aumentó la cantidad de días previa a la rotación de inventarios, lo que Rimaud considera una señal de que la economía sigue débil. Los gastos de reestructuración en Chile también incidirán en los márgenes de ganancias de Cencosud y conducirán al deterioro de sus ratios crediticios, afirmó. Otros grandes mercados de la empresa también enfrentan contratiempos: Argentina está en recesión nuevamente, con una inflación superior al 50 por ciento, mientras que los datos económicos de Brasil no dejan de decepcionar.
La volatilidad en Argentina, que da cuenta del 18 por ciento de los ingresos de la compañía, continuará impactando los resultados, sostuvo Rimaud, y agregó que una sorpresa negativa en el primer trimestre "es muy posible". Mencionó un aumento de los cargos por deterioro netos anualizados en la cartera crediticia de Cencosud y añadió que las amortizaciones que vencen en 2019 y 2020 superan el efectivo en su balance.
En marzo, Fitch Ratings mantuvo la calificación de la compañía en BBB-, el nivel más bajo del grado de inversión, y acotó que el momento de la OPI prevista es clave, ya que debería ayudar a la minorista a reducir su deuda. En ese momento, la compañía calificadora indicó que "cualquier retraso en la ejecución de la OPI y el proceso de reducción de deuda daría lugar a una baja de calificación".