El precio de la gasolina está comenzando a subir en todas partes, un presagio inflacionario para los bancos centrales y los Gobiernos de todo el mundo.
Los futuros se dispararon a un máximo de nueve meses en Nueva York, lo que ha provocado una ola de aumentos en las estaciones de servicio, mientras que los precios también van al alza en Asia. Los mercados para este combustible se han ajustado en todo el mundo debido a una combinación de interrupciones inesperadas en refinerías y a existencias por debajo de lo normal en centros clave de almacenamiento como la costa estadounidense del golfo de México y Singapur.
En los mercados energéticos globales, resulta revelador que mientras que los futuros del petróleo apenas han cambiado en lo que va del año, los contratos de gasolina en Estados Unidos han subido más del 20%. El resurgimiento de los precios de la gasolina representa potencialmente un dolor de cabeza para los bancos centrales, incluida la Reserva Federal de EE.UU., al tiempo que los responsables de la política monetaria lidian con el problema de cuánto más deberá elevar su tasa para controlar la inflación.
Los precios de la gasolina son a menudo un tema de controversia, ya que estos costos representan un gasto diario esencial para muchos, junto con la comida y el alquiler. A nivel mundial, los precios de la energía son uno de los muchos factores que han contribuido al aumento de la inflación. En EE.UU., controlar los precios en las gasolineras será también un tema crucial para el presidente Joe Biden en las próximas elecciones, especialmente después de que el verano pasado ordenó la venta de una gran parte de la reserva estratégica de petróleo del país.
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“Los costos más altos de la energía pueden hacer subir los precios al consumidor y eso conduciría a una inflación renovada de los bienes, un sector donde los aumentos de precios se han desacelerado”, dijo Andrew Hollenhorst, economista jefe para EE.UU. de Citigroup Inc.
Para ponerlo en perspectiva, un aumento de un centavo en un galón de gasolina en EE.UU. reduce alrededor de US$1.150 millones de poder adquisitivo anualizado, según Brett Ryan, economista sénior de Deutsche Bank AG. Eso significa que la caída de US$,.30 por galón en el segundo trimestre ahorró a los consumidores US$150.000 millones, dinero que podrían gastar en otros bienes y servicios. Ahora, este cambio podría convertirse en un viento en contra y arrastrar el gasto si los precios continúan aumentando significativamente, dijo Ryan.
Fuerza global
Los bajos inventarios y la elevada demanda en regiones clave están impulsando los precios al alza en todo el mundo. En Europa, los precios de la gasolina están subiendo más rápido que los del crudo, aunque esta tendencia aún tiene que traducirse completamente en costos más altos en las estaciones de servicio. Mientras tanto, las condiciones en el mercado de Singapur, un centro asiático clave, también se han endurecido debido a las exportaciones chinas menores a las previstas. En muchos mercados emergentes, eso se traduce en una carga más pesada para los Gobiernos dado que muchos otorgan subsidios de combustible que amortiguan los costos para los ciudadanos más pobres.
El suministro mundial de gasolina no ha logrado recuperarse significativamente de los niveles históricamente bajos a pesar de las adiciones de capacidad de refinación en el Medio Oriente y China. Incluso en EE.UU. se produjo la mayor expansión en más de una década, y eso es antes de que otra refinería programada para cerrar a fin de año obtuviera una prórroga inesperada.
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Estas prórrogas no han logrado compensar una serie de inesperadas interrupciones, incluida la de la unidad de Baton Rouge de Exxon Mobil Corp., el sitio Pernis de Shell Plc en Róterdam y la de la instalación Mizushima de ENEOS Holdings Inc. en Japón. Estas interrupciones redujeron los suministros en un momento en que inventarios siguen siendo bajos.
Los sistemas de refinación en todo el mundo son más susceptibles a las interrupciones tras años de funcionar intensamente por años, dijo Callum Bruce, analista de Goldman Sachs Group Inc. Además, la ola récord de calor en Europa y partes de Asia también dificulta la producción de crudos más livianos, agregó.
En China, el mayor importador de crudo, un rango de indicadores apuntan a una demanda boyante. Los niveles de congestión en las 15 ciudades con la mayor cantidad de registros de automóviles aumentaron aproximadamente una cuarta parte en comparación con enero de 2021, según datos de Baidu Inc. rastreados por BloombergNEF. Al mismo tiempo, los inventarios comerciales de gasolina se han estimado en el nivel más bajo desde al menos 2019.
