Un avión de pasajeros que va rumbo a convertirse en el primer modelo comercial a batería de la industria de la aviación necesita unos US$200 millones para poder llegar al mercado, según la firma desarrolladora Eviation Aircraft Ltd.
La empresa israelí planea poner en el aire un prototipo del diseño “Alice” en el Salón Aeronáutico de París en junio y comenzar a construir la primera versión de producción en los próximos dos años y medio, declaró en entrevista el máximo responsable Omer Bar-Yohay. Debería costar unos US$3 millones.
Si bien la aeronave es uno de varios modelos eléctricos en etapa de diseño, su capacidad para nueve pasajeros y su autonomía de 1.000 kilómetros (650 millas) con una sola carga podrían darle una ventaja en el mercado de viajes cortos que actualmente es atendido por una variedad de aviones livianos. Muchos otros aviones propuestos son más pequeños, debido al peso que significan las baterías y las celdas de combustible, mientras que las aeronaves de tamaño completo podrían tardar años en desarrollarse.
La empresa israelí planea poner en el aire un prototipo del diseño “Alice” en el Salón Aeronáutico de París en junio y comenzar a construir la primera versión de producción en los próximos dos años
Los costos operativos del Alice serán de unos US$200 por hora de vuelo, frente a US$1.000 para un turbohélice, lo que es un “argumento convincente para la propuesta de proyecto”, dijo Bar-Yohay, agregando que ya tiene “algunos compromisos en firme” de posibles operadores. Los fondos existentes deberían llevar el proyecto a la etapa de prototipo “y un poco más allá”, pero por sí mismos no solventarán la fabricación, señaló.
El Alice será más lento que algunos aviones convencionales, ya que tendrá una velocidad de crucero de 240 nudos (440 kilómetros por hora, o 276 millas por hora), la mitad de la de los aviones privados modernos pero no mucho menos que algunos modelos turbohélice. Esa velocidad es suficiente para llegar a Martha’s Vineyard desde Boston en unos 20 minutos, frente a 2,5 horas en auto.
Poder del litio
La autonomía del avión sería inferior a la del Cessna Caravan, un modelo turbohélice liviano de tamaño similar que es popular en el mercado estadounidense de viajes cortos, pero la diferencia no es tan drástica.
Alrededor del 65 por ciento del peso del Alice provendría de las baterías de iones de litio que provee la surcoreana Kokam Co., que harán funcionar las unidades de propulsión eléctrica que probablemente entregue Siemens AG.
Eviation, que tiene su sede en Kadima, cerca de Tel Aviv, fue fundada en 2015 por un equipo de especialistas en aviación y tecnología con experiencia en instituciones que van de la start-up de sistemas de baterías Phinergy Ltd. a las Fuerzas de Defensa Israelíes , en las que Bar-Yohay prestó servicio como mayor hasta 2008. La compañía, que dio a conocer pérdidas acumuladas de US$68 millones hasta fines de 2017, hasta ahora se ha financiado con pequeños inversores y subvenciones del gobierno israelí.
En este momento, dice el máximo responsable, Eviation lleva ventaja al resto… pero “no mucha”. La consultora Roland Berger calcula que hay 100 programas de aeronaves eléctricas en desarrollo en todo el mundo, un 30 por ciento más que en 2017.