El Banco Central de Argentina encontró en la última semana menor margen para bajar su tasa de política, frenando la tendencia que se veía desde octubre.
En momentos en que la turbulencia externa ha llevado a monedas de mercados emergentes a debilitarse, el peso argentino no ha sido la excepción, cayendo ayer a su menor nivel desde el comienzo de octubre. La expectativa de que el peso continuará depreciándose vuelve menos atractivo a los instrumentos en moneda local y fuerza al BCRA a pagar mayores rendimientos.
El tamaño de los recortes en la tasa se redujeron en la última semana, hasta tomarse hoy su primera pausa en esta tendencia bajista de los últimos 30 días. La tasa de interés de la Leliq a 7 días que coloca diariamente en el mercado para controlar la cantidad de dinero se elevó por primera vez desde el 1 de noviembre, hasta 61,248 por ciento desde 61,237 por ciento el lunes.
El banco central de Argentina estaría analizando la eliminación del piso de 60 por ciento para la tasa desde el 3 de diciembre, según reportó Bloomberg News el 16 de noviembre. Sin embargo, las mayores turbulencias en el mercado cambiario podrían alejarlo de ese objetivo.