Los bancos centrales seguirán aumentando las tasas este año para garantizar que la inflación mantenga su tendencia descendente, desafiando a los operadores que esperan que los funcionarios relajen la política monetaria, según el vicepresidente de BlackRock Inc., Philipp Hildebrand.
“Francamente, no veo ninguna posibilidad de relajar este año; creo que el mercado se ha equivocado”, dijo Hildebrand, exdirector del Banco Nacional Suizo, en una entrevista con Bloomberg TV desde el Foro Económico Mundial de Davos.
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Si bien Hildebrand espera que la inflación caiga rápidamente desde los máximos de varias décadas, los bancos centrales de todo el mundo tratarán de bajarla hacia el 2% y asegurarse de que las expectativas de precios no vuelvan a subir, agregó. “En el mejor de los casos vamos a ver algún tipo de pausa, pero todavía no”.
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Según Hildebrand, los bancos centrales deberían ser honestos sobre cómo su endurecimiento puede llevar a las economías a la recesión, ya que algunas empresas tienen dificultades para hacer frente al fin del dinero fácil.
“En el viejo mundo de la gran moderación, se podía controlar la inflación y todo lo demás estaría bien. Ahora, volver a controlar la inflación implica dañar la economía real, provocar una recesión, y no hay forma de evitarlo”, dijo. “Devolver la estabilidad de precios al juego implica, esencialmente, recesiones”.
