Preocupa a bancos españoles que una avalancha de visitas a sus sucursales esta semana ayude a propagar el coronavirus entre los grupos demográficos más vulnerables del país: los ancianos.
Muchos de los 9 millones de jubilados españoles se dirigen a sus sucursales alrededor del día 25 del mes para verificar que los pagos han llegado y tal vez retirar una parte, ya que pocos utilizan la banca electrónica. Dado que los mayores de 70 años son los más vulnerables ante la tasa de mortalidad del Covid-19, los bancos se esfuerzan por evitar masas en las sucursales. Una solución es que un miembro de la familia cobre la pensión en un cajero automático, pero eso conlleva su propio riesgo.
"Cada vez se realizan más operaciones a través de cajeros automáticos, por lo que se han convertido en focos de infección", dijo Roberto Tornamira, jefe de sucursales del sindicato UGT. "Son estructuras metálicas donde el coronavirus sobrevive por más tiempo".
Bankia SA pagará las pensiones dos días antes para evitar un escenario en el que decenas de personas hacen fila en cada una de sus sucursales. También ha enviado mensajes de texto para informar a las personas cuando las pensiones lleguen a sus cuentas. Banco de Sabadell SA está llamando a sus clientes más ancianos para informarles que sus pensiones están seguras y que no necesitan ir al banco.
La población de España tiene la esperanza de vida más larga del mundo y la pandemia del nuevo coronavirus ha sido particularmente brutal debido a sus adultos mayores. La demografía del país explica en parte por qué ha sido uno de los países más afectados por el virus con más de 33.000 casos reportados y 2.182 muertes.