El Banco Central de Brasil está preparado para reducir su pronóstico de crecimiento para 2020 a medida que el nuevo brote de coronavirus afecta la demanda de China y otros mercados de exportación.
La cifra menor se publicará el 26 de marzo en el informe trimestral de inflación del banco, según dos personas con conocimiento directo de las discusiones. El banco central también ve signos de que el virus está afectando la industria brasileña al interrumpir las cadenas de suministro, según las personas, que pidieron no ser identificadas porque las discusiones no son públicas.
Si la epidemia se prolonga, los servicios también podrían verse afectados, dijo una de las personas.
El departamento de prensa de la institución declinó comentar.
La economía creció 1,1% en el primer año en el cargo del presidente Jair Bolsonaro, mientras se esforzaba por cumplir su promesa de impulsar el crecimiento mediante el estímulo a la inversión privada. La tasa de política ya está en un mínimo histórico del 4,25%, y los operadores apuestan a que la junta del banco central dirigida por su presidente, Roberto Campos Neto, implementará una mayor relajación en los próximos meses.
Al banco central también le preocupa que el débil impulso de la economía el año pasado continúe en 2020.
Los altos niveles de deuda de Brasil limitan la capacidad del gobierno para proporcionar un estímulo fiscal, lo que plantea la tarea de evitar una fuerte desaceleración de la política monetaria.
Los economistas del banco central aún están fijando el nuevo pronóstico, dijeron las personas. En diciembre, el banco elevó su pronóstico de crecimiento para 2020 a 2,2% frente al 1,8% anterior.
Los analistas encuestados por el banco central el lunes redujeron el pronóstico promedio a 1,99% de 2,17%.