La rama del sector privado del Banco Interamericano de Desarrollo está en conversaciones para facilitar financiamiento para cinco proyectos latinoamericanos que involucran hidrógeno verde con el objetivo de ayudar a la región a cumplir sus objetivos de cambio climático.
Han recurrido a BID Invest para conseguir financiamiento para ayudar a expandir centrales y adaptar productos para que utilicen hidrógeno producido a partir de energía renovable, dijo el gerente general de la entidad, James Scriven, en una entrevista telefónica, y declinó dar detalles debido a que los cinco mandatos aún no han sido aprobados por el directorio de la entidad.
El hidrógeno verde se extrae del agua utilizando energía renovable y no emite gases de efecto invernadero durante su producción ni su uso. Es considerado cada vez más como una posible alternativa al diésel en operaciones industriales y transporte. Las empresas están analizando cómo utilizar ese combustible y los gobiernos esperan fomentar su evolución mediante una reducción de los costos, lo que permitiría acelerar la sustitución de los combustibles fósiles.
Chile, un importante exportador de materias primas con sectores de energía eólica y solar de rápido crecimiento, quiere fomentar una industria local de hidrógeno para ayudar a cumplir los objetivos de carbono del país y alentar a las empresas a hacer la transición en un momento de creciente escrutinio de los inversionistas en torno a asuntos ambientales.
Los posibles acuerdos de combustible verde se sumarían al trabajo de BID Invest en energía renovable y el uso de vehículos eléctricos en América Latina después de otorgar un récord de US$9.300 millones en préstamos el año pasado. Gran parte del trabajo actual se centra en ayudar a mitigar el riesgo de la tecnología inicial.
“Es un gran espacio para nosotros”, dijo Scriven.