La Administración de Joe Biden devolverá al ejército de Estados Unidos más de US$2.000 millones que se habían asignado para el muro fronterizo de Donald Trump, la última medida del presidente para hacer retroceder una de las prioridades de inmigración distintivas de su predecesor.
La decisión hará que los fondos no gastados estén disponibles para 66 proyectos previamente diferidos en 11 estados, tres territorios y 16 países, anunció el viernes la oficina de presupuesto de la Casa Blanca.
Las asignaciones planificadas incluyen: US$10 millones para expandir las defensas de misiles en Alaska; una mejora de US$79 millones de una escuela para niños militares estadounidenses en Alemania; y más de US$25 millones para mejorar las estaciones de bomberos y rescate en la Base de la Fuerza Aérea Tyndall de Florida.
Biden no puede deshacer avances en muro fronterizo, dice Trump
La Casa Blanca renovó su llamado al Congreso para que cancele otros fondos asignados para la construcción del muro, y dijo en un comunicado que el dinero debería “usarse en cambio para medidas modernas y efectivas de gestión fronteriza para mejorar la seguridad”. El Departamento de Seguridad Nacional gastará algunos fondos restantes asignados por el Congreso en la limpieza del sitio.
Trump promocionó el muro como uno de sus principales logros como presidente y dijo que era necesario para detener la inmigración ilegal y el contrabando. El expresidente asignó un presupuesto de US$15.000 millones para construir la barrera, la mayor parte povenía del presupuesto militar.
Republicanos han culpado a las políticas de inmigración más acogedoras de Biden por una afluencia histórica de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, una acusación que el presidente ha rechazado, y lo instaron a terminar de construir el muro. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. informó más de 180.000 encuentros de migrantes en la frontera en mayo, un 1% más que en abril.
Biden, como candidato, prometió detener la construcción del muro y en su primer día en el cargo, firmó una orden ejecutiva para detener el proyecto. “La construcción de un muro que se extienda por toda la frontera sur no es una solución seria”, dice la orden.