Varias aerolíneas decidieron dejar en tierra decenas de aviones Boeing Co. 777 más antiguos después de que la falla de un motor Pratt & Whitney provocara la caída de trozos del aparato en un suburbio de Denver, lo que llevó a los reguladores estadounidenses a ordenar inspecciones de emergencia.
United Airlines Holding Inc. suspendió las operaciones de 24 de sus aviones a raíz del incidente ocurrido durante el fin de semana que involucró a un jet de su flota. La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ordenó revisar las aspas de ventilador de los motores PW4077 fabricados por la división Raytheon Technologies Corp. de Pratt & Whitney. El Ministerio de Transporte de Japón inmovilizó los aviones el lunes temprano, mientras que Korean Air Lines Co. y Asiana Airlines Inc. suspendieron las operaciones de los suyos.
El incidente del vuelo 328 de United Airlines entre Denver y Honolulu ocurrió el sábado poco después de que la nave despegara con 231 pasajeros y 10 miembros de la tripulación a bordo. El Boeing 777 aterrizó sin problemas en Denver y nadie resultó herido por la caída de escombros. Un pasajero a borde del vuelo filmó imágenes del motor en llamas, mientras personas en tierra captaron escenas del avión en lo alto y partes de la nave dispersas cerca de las casas.
El hecho se produce en un momento extremadamente delicado para la industria aeronáutica mundial, que se ha visto sumida en una crisis por la pandemia de coronavirus y su impacto en los viajes. Para Pratt, el incidente de United se produjo el mismo día de otra emergencia en los Países Bajos de un avión de carga 747 que usaba la misma familia de motores. Boeing, además, recién está saliendo de casi dos años en que su avión 737 Max no pudo volar luego de protagonizar accidentes fatales en Etiopía e Indonesia.
Dos aspas del ventilador se fracturaron en el vuelo del United, informó la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte. La mayor parte de la destrucción se produjo en el motor mientras que el avión sufrió daños menores.
Si bien el incidente no sugiere problemas más amplios con el 777, un avión bimotor de fuselaje ancho que generalmente se usa en rutas intercontinentales, agrega otro problema urgente a la lista de tareas pendientes de Boeing justo después de que el 737 Max fuera autorizado a volar nuevamente en mercados como EE.UU. y Europa. La compañía también suspendió las entregas de sus 787 Dreamliners para verificar defectos de fabricación.
“Recomendamos suspender las operaciones de los 69 777 en servicio y 59 en almacenamiento propulsados por motores Pratt & Whitney 4000-112 hasta que la FAA identifique el protocolo de inspección apropiado”, dijo Boeing en un comunicado, y agregó que apoya las decisiones de la FAA y la Oficina de Aviación Civil de Japón de dejar en tierra temporalmente los aviones propulsados por los motores.
La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea dijo el lunes que estaba en contacto con la FAA sobre dos incidentes relacionados con aviones Boeing con la familia de motores Pratt & Whitney 4000. Un avión de carga 747 tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia el sábado poco después del despegue desde Maastricht en los Países Bajos, luego de una falla del motor.
Si bien las aerolíneas en EE.UU., Japón y Corea del Sur operan aviones 777 con la familia de motores PW4000, United es la única aerolínea estadounidense con esa combinación. Un 777-200 de Japan Airlines Co. equipado con los motores sufrió una falla similar el 4 de diciembre.
Portavoces de Japan Airlines y ANA Holdings Inc. dijeron el lunes que suspendieron las operaciones de sus 777 después de una orden del Ministerio de Transporte y están utilizando otros aviones, mientras que el Ministerio de Transporte de Corea del Sur informó que estaba investigando el problema.