El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está sopesando la nominación de su hijo Eduardo, un legislador, para convertirse en el embajador del país en Estados Unidos, en un esfuerzo por fortalecer los lazos con Donald Trump.
"Estamos tomando en cuenta el costo-beneficio, cómo sería tratado en ese país", dijo Bolsonaro a periodistas en Brasilia. "Imagínese si el hijo de Mauricio Macri estuviera aquí en Brasil como embajador", agregó, refiriéndose al presidente de Argentina. "Obviamente, recibiría un tratamiento diferente al que se le da a un embajador normal".
Eduardo Bolsonaro, de 35 años, es presidente del comité de relaciones exteriores de la cámara baja. Ha formado vínculos con el exestratega de Trump Steve Bannon y se unió a su grupo global de derecha llamado The Movement. También es considerado el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil en la sombra, por ejemplo, sentado en la reunión de su padre con Trump.
Bolsonaro a menudo es conocido como el Trump Tropical, con su nacionalismo de derecha, la tendencia a hablar sin tapujos y el uso de las redes sociales para eludir a los medios de noticias tradicionales. Su principal objetivo de política exterior hasta ahora fue acercarse a la administración Trump. Semanas después de su visita de estado a EE.UU. en marzo, el embajador anterior de Brasil en el país fue relevado de su cargo.
Seleccionar a su hijo para ocupar el puesto de alto perfil podría exponerlo al riesgo de protestas por la percepción de nepotismo. Tales preocupaciones fueron expresadas hace meses cuando se informó que otro de sus hijos competía por un puesto en su administración.
Eduardo "es amigo de los hijos de Donald Trump, habla inglés, habla español y tiene mucha experiencia de vida en el mundo", dijo Bolsonaro. "A mi entender, podría ser una persona adecuada y cuidaría perfectamente nuestro mensaje en Washington".