Los bonos bolivianos cayeron a su nivel más bajo en más de un año, a medida que los inversores y Moody’s Investors Service pierden la fe en la capacidad del país sudamericano para implementar reformas y detener una caída de las reservas.
Las notas con vencimiento en 2028 cayeron por quinto día el miércoles, a 89 centavos por dólar, luego de que Moody’s redujera su calificación crediticia para el país latinoamericano y lo pusiera en una perspectiva negativa. El dolor empeoró por el creciente sentimiento de riesgo en medio del brote de coronavirus, asegura Emilia Matei, analista de mercados emergentes en Aberdeen Asset Management en Londres.
“El principal riesgo que veo es que la administración entrante ignore los desafíos económicos de manera similar a la anterior”, dijo Matei en una entrevista.
Bolivia ha estado en desorden político desde que sus elecciones presidenciales de octubre terminaron en una victoria de corta duración para el líder socialista Evo Morales, que rápidamente renunció y huyó del país en medio de acusaciones de fraude electoral y protestas violentas. La nación votará nuevamente en mayo, con potencial para una segunda vuelta en junio.
Pero a medida que se acercan las elecciones, crece la preocupación de que un nuevo gobierno tendrá dificultades para equilibrar sus déficits gemelos, afirma William Foster, funcionario de crédito sénior en Moody’s. Si bien la razón principal de la rebaja fue una “erosión material de las reservas fiscales y de divisas del país en los últimos años”, también existe una creciente preocupación por el alcance del nuevo gobierno.
Moody’s recortó las calificaciones crediticias del país más profundamente en territorio de basura el martes por la noche, reduciéndola un nivel, de Ba3 a B1, el mismo nivel que Turquía y Honduras.
“En ausencia de reformas estructurales para reducir de manera sostenible los grandes déficits fiscales y de cuenta corriente del gobierno, las reservas fiscales y de divisas continuarán disminuyendo”, escribió Foster en un comunicado.
