El plan de Buenos Aires para intentar negociar con los acreedores antes del pago de una deuda que vence este mes ha saboteado a uno de los mejores repuntes de bonos del mundo.
Los US$500 millones en notas de la provincia con vencimiento en enero de 2021 cayeron 5,3 centavos el miércoles a 64 centavos por dólar, su peor día en más de cuatro meses. Los valores habían tenido una rentabilidad de 54% desde fines de agosto hasta el martes, lo que los posiciona entre los valores de mejor desempeño en mercados emergentes.
Los bonos revirtieron su rumbo luego de que funcionarios provinciales anunciaran tarde el martes que la crisis económica que afectaba al país los había obligado a intentar negociar una reestructuración con los acreedores. Si bien se esperaba un incumplimiento de algún tipo desde que el peso se desplomó tras las elecciones de agosto -que evidenciaron la gran probabilidad de que un gobierno de izquierda asumiera el control después de Mauricio Macri-, los inversores habían elevado la apuesta de la deuda en los últimos meses con la esperanza de que el pago de US$250 millones en deuda con vencimiento el 26 de enero aún se pudiera lograr.
Los valores habían tenido una rentabilidad de 54% desde fines de agosto hasta el martes
Ezequiel Zambaglione, jefe de estrategia de la corredora con sede en Buenos Aires Balanz Capital, dijo que parte del repunte se debió a que siguió al resto de los bonos argentinos, pero otra parte, los mayores avances, fueron producto de la expectativa de que los inversores cobrarían la amortización del bono el 26 de enero. El bono paga 33% del capital este mes, agregó Zambaglione.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas de la provincia señaló que se requiere un alivio financiero temporal y que intentaría lograr una solución con los acreedores que le permita cumplir con "todos sus compromisos", incluidos los de salud, educación y otros gastos sociales. Un grupo de bonistas, liderado por Greylock Capital Management, ya se había formado con antelación a las negociaciones de reestructuración, pero algunos inversores habían apostado a que el Gobierno Federal cubriría el pago de enero para evitar un incumplimiento mientras las negociaciones estaban en curso.
Sin duda, el repunte que posicionó a los bonos entre los de mejor rendimiento en el mundo se produjo después de una venta incluso mayor en agosto, y los inversores que han mantenido el bono durante un año han experimentado pérdidas superiores a 20% durante ese período. El precio no ha excedido los 70 centavos desde el colapso inicial, pero para aquellos que compraron en el punto más bajo, los retornos fueron sustanciales.
Las notas podrían ser el primer indicador del plan de deuda del presidente Alberto Fernández desde que asumió el cargo en diciembre, cuando advirtió a los acreedores que el país necesitaba un alivio de la deuda mientras que prometió buscar una reestructuración rápida y justa. El país ya retrasó unilateralmente en diciembre los vencimientos de alrededor de US$9,1 millones en Letras del Tesoro Nacional (Letes), la segunda postergación de ese tipo en los pagos en los últimos cinco meses.
Otros valores argentinos también habían tenido un avance bastante estable desde la liquidación que se produjo inmediatamente después de las elecciones de agosto. Los bonos soberanos con vencimiento en 2033 han aumentado 56%; los bonos de la petrolera estatal YPF con vencimiento en 2024 se han elevado 43%; y las notas de la provincia de Córdoba con vencimiento en 2024 han tenido un rendimiento de 50% desde el 30 de agosto.
"Después del revés electoral de Macri en agosto, los operadores comenzaron a dar por hecho el fin del mundo", dijo Jan Dehn, jefe de investigación de Ashmore Group Plc, en Londres. "Tiempo después, se dieron cuenta de que el mundo no se había acabado y que habían reaccionado de forma exagerada".
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Si bien esos bonos han experimentado ganancias significativas, todavía se negocian a "niveles significativamente desproporcionados", agregó Dehn. "Sospecho que los inversores verán mucha volatilidad en los bonos".
El ministro de Economía de la provincia argentina de Buenos Aires, Pablo López, realizó el miércoles una telefonferencia con bonistas, según personas con conocimiento de las negociaciones. La provincia tuvo en cuenta los puntos discutidos y continuará trabajando en el asunto en los próximos días, indicó su oficina de prensa.
Alejo Costa, estratega jefe de BTG Pactual, en Buenos Aires, señaló que persisten las dudas sobre si la provincia negociará ese pago dentro de una reestructuración más amplia, o si no lo hará. Reunir a los bonistas de 2021 sugiere que van a intentar renovar el pago o negociarlo dentro de un acuerdo más general, agregó.
