Brasil mantuvo su tasa de interés de referencia en un mínimo histórico mientras el nuevo jefe del banco central toma las riendas de la política monetaria, en medio de una inflación moderada y una recuperación económica decepcionante.
La junta del banco mantuvo el miércoles el Selic sin cambios, en 6,50 por ciento, por octava reunión consecutiva, en un anuncio esperado por los 39 economistas encuestados por Bloomberg. Fue la primera decisión de política monetaria bajo Roberto Campos Neto, quien se juramentó como jefe de la autoridad monetaria a principios de este mes. Los analistas esperan que la tasa se mantenga estable durante los próximos 12 meses, y algunos incluso discuten la posibilidad de un recorte.
En una declaración que acompaña a la decisión, el consejo del banco central escribió que los riesgos que impulsan los precios al consumidor más altos o más bajos son "simétricos" y reiteraron la necesidad de una política monetaria estimulante. La evaluación adicional de la economía "lleva tiempo y no se completará a corto plazo", escribieron los miembros de la junta.
El banco central de Brasil se unió a sus pares desde la Unión Europea a Canadá, que están lidiando con un crecimiento mediocre a pesar de los bajos costos de endeudamiento.
La decisión también se da después de que la Reserva Federal de EE.UU disminuyera su proyección de incrementos a su tasa clave el miércoles. En casa, los esfuerzos del presidente Jair Bolsonaro para impulsar la economía dependen de su capacidad para obtener suficiente apoyo para una reforma del sistema pensional de la nación. La incertidumbre por la aprobación del proyecto de ley está frenando la inversión y, al mismo tiempo, nubla las perspectivas de una flexibilización adicional.
"Si la economía permanece muy débil, habrá argumentos para que el banco central finalmente realice recortes adicionales de tasas moderadas" dijo Alberto Ramos, economista jefe para América Latina en Grupo Goldman Sachs Inc, antes de la decisión. “La inflación está bajo control y la economía aún es bastante débil; se requiere una postura monetaria estimulante y eso es lo que han estado haciendo".
Campos Neto hereda una inflación que se estima se mantendrá dentro o por debajo de la meta en el futuro previsible, debido en parte a la débil demanda. Se pronostica que la economía de Brasil crezca solo 2,01 por ciento este año, según analistas encuestados por el banco central. Su pronóstico ha bajado casi medio punto porcentual en las últimas tres semanas.
