El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, quien se encuentra en prisión, se reunirá con sus asesores el lunes para planificar los próximos pasos de su partido después de que el máximo tribunal electoral del país le prohibiera presentar su candidatura a las elecciones de octubre.
El ex alcalde de São Paulo Fernando Haddad, compañero de fórmula de Lula y probable sucesor en la contienda, se encuentra en la ciudad sureña de Curitiba, donde Lula cumple una sentencia de prisión de más de 12 años por cargos de corrupción y blanqueo de dinero.
La decisión principal es cuándo nombrar oficialmente a Haddad candidato del Partido de los Trabajadores, o PT. Hasta ahora, la estrategia del partido había sido que Lula permaneciera en la carrera el mayor tiempo posible, e inmediatamente después del fallo del tribunal dijo que apelaría. Pero algunos miembros importantes del partido dicen que Lula debería tirar la toalla y respaldar formalmente a Haddad como candidato presidencial para darle tiempo suficiente a hacer campaña.
Limbo legal
Con Lula fuera de la carrera y Haddad aún sin confirmar totalmente, la campaña se encuentra en un limbo legal. En uno de los giros más extraños de esta elección altamente impredecible, Haddad apareció en un anuncio de televisión el domingo detrás de una máscara de Lula, repitiendo el lema "Todos somos Lula".
En su decisión de la madrugada del sábado, el tribunal electoral falló que Lula no podía aparecer como candidato en anuncios de radio y televisión. En la práctica, los anuncios de partidos a menudo están sujetos a impugnaciones legales ante los tribunales y las reglas cambian en consecuencia.
