El Partido de los Trabajadores de Brasil quiere volver a sus políticas de intervención del gobierno y gasto público, pese a que ayudaron a que el país más grande de América Latina cayera en la peor recesión. Si ganara en octubre la elección presidencial, el PT pondría a la economía de nuevo en camino a eliminar los límites al gasto, impulsar las obras públicas y ofrecer créditos más baratos, dijo Guilherme Mello, uno de los asesores económicos del partido, a Bloomberg durante una entrevista. El PT, como se llama al partido por su acrónimo, también establecería impuestos a ciertas aplicaciones financieras para evitar la especulación monetaria.
A diferencia de la mayoría de los otros partidos que postulan a la presidencia, el PT no ve la necesidad de contener el aumento del gasto mediante la reducción de los beneficios de pensiones, que representan la mayor parte de los problemas presupuestarios del país. En cambio, el argumento es que el crecimiento económico generará ingresos adicionales y reforzará las cuentas públicas. "Si no hay retorno a la actividad económica, se puede hacer toda la reforma fiscal que desee, toda la reforma de pensiones que desee, pero los objetivos no se cumplirán", dijo Mello.
El polémico y popular líder del partido, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, es su candidato presidencial oficial. Pero como está en la cárcel y es probable que no pueda presentarse, el exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad parece dispuesto a postularse en su lugar. Las encuestas muestran que Haddad podría obtener los votos para llegar a una segunda vuelta. Su partido gobernó Brasil desde 2003 a 2016. Si regresara al poder, el partido reforzaría inmediatamente el emblemático programa de bienestar Bolsa Familia, impulsaría a los bancos estatales a ofrecer préstamos más baratos y a mayor plazo, y reactivaría las obras públicas. "Es necesario usar las arcas del Estado en este momento para promover el tipo de medidas que generan empleos".
Sin límite
El PT eliminaría un límite constitucional al gasto público y, a diferencia de otros partidos, no ha establecido una fecha para equilibrar las cuentas públicas del país. "Tienes que demostrar que estás construyendo un camino, esto reducirá el déficit y alentará el crecimiento, pero es una relación demasiado complicada como para decir que se resolverá en uno o dos años".
Para ayudar a financiar el gasto, el PT está considerando impuestos sobre grandes flujos financieros, herencia, ganancias y dividendos. Los impuestos también se usarán para administrar los mercados financieros. Los bancos con mayores márgenes entre sus tasas de préstamos y depósitos pagarían más impuestos. Del mismo modo, el capital especulativo a corto plazo también estaría sujeto a impuestos, dijo Mello.