Intercontinental Exchange dice que su mercado holandés de gas natural tiene posibilidades de convertirse en un éxito mundial en negociación de energía.
Cuando la propietaria de la Bolsa de Nueva York compró una bolsa de energía en Ámsterdam hace siete años, Holanda era sólo uno de los varios mercados regionales que dominaba el Reino Unido. Pero los roles se invirtieron en tanto la región aumentaba las importaciones y las compañías de energía adoptaban contratos en euros a los efectos de unificar las importaciones procedentes de Rusia, Noruega y lugares distantes a través de buques tanques de gas natural licuado.
Por otra parte, en momentos en que el brexit reduce la actividad del Reino Unido, crece el movimiento en el mercado holandés conocido como Title Transfer Facility. Los volúmenes se han multiplicado por 13 en los últimos cuatro años en ICE Endex y el TTF ha consolidado su posición de centro más importante de Europa para el combustible.
Pero ICE, que tomó el control del contrato de futuros de Brent cuando compró la Bolsa Internacional de Petróleo en 2001, ambiciona más que eso. La compañía busca desarrollar y convertir el mercado en una referencia global similar a la del crudo, dijo Gordon Bennett, director gerente de mercados de servicios públicos. Si bien el valor de las posiciones abiertas en su mercado de gas es en la actualidad sólo el 5 por ciento de su contrato de Brent, el volumen dista de haber tocado techo, agrega.
“Pasará a ser más importante”, dijo Bert den Ouden, que fundó la compañía que en 2012 vendió su unidad Endex a ICE y que se desempeña ahora como director gerente de energía de la firma consultora Berenschot Holding BV. “A esa altura ya era evidente que el GNL pasaría a ser muy importante”.
Desde la década de 1960 se ha vinculado este combustible con el petróleo denominado en dólares estadounidenses en los contratos de ventas, pero la aparición del mercado holandés como referencia regional permitió a las compañías del sector tener un mayor control sobre la forma en que pagan los muchos miles de millones de euros de gas que importan al año.
Empresas desde EON SE hasta Engie SA han reformulado los contratos por medio del arbitraje con la rusa Gazprom PJSC a los efectos de incorporar vínculos a los precios del gas europeo. Los nuevos contratos de GNL también hacen creciente referencia al mercado holandés, y el TTF se usa ahora además en las transacciones asiáticas.
Por otra parte, si bien el euro cobra importancia en la comercialización de energía, menos de un quinto de la factura anual de gas y petróleo de 300.000 millones de euros (US$339.000 millones) de la Unión Europea está denominada en la moneda regional. La UE trata de impulsar el uso de la moneda en todo, desde los productos primarios hasta los alimentos y el transporte, a los efectos de que las empresas tengan menos disputas internacionales y sean más fáciles de financiar, dijo la comisión en diciembre.
ICE Endex también hace más atractivo su mercado. La curva de futuros se extendió un año en junio para que los operadores puedan comprar y vender hasta con seis años de anticipación. Sigue siendo menos que los 10 años que ofrece el mercado Henry Hub de los Estados Unidos, y Bennet espera incorporar aún más contraltos en el futuro para cubrir la demanda.