Desde el candidato cuyo único capital consiste en un Chevy plateado de 5 puertas hasta el multimillonario dueño de un yate, la campaña presidencial de Brasil ofrece una foto de las divisiones sociales del país.
En la lista de activos declarados a las autoridades electorales, Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), presentó sólo uno: un auto de segunda mano con un valor de 15.400 reales (US$4.000), mientras que João Amoedo, del Partido Nuevo, declaró cerca de 500.000 reales en departamentos, joyas y un barco de cuatro millones de reales.
Hasta el momento, ocho de los 13 candidatos han declarado sus activos. El excapitán del Ejército con largos años como congresista Jair Bolsonaro, el segundo con posibilidades de ganar después del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, declaró activos por 2,3 millones de reales ante el máximo tribunal electoral del país.
Jair Bolsonaro lidera las encuestas pero no consigue compañero de fórmula
Marina Silva reportó recursos con un valor de 118.000 reales, incluida una casa en su estado natal de Acre, mientras que Álvaro Dias tiene 2,9 millones de reales (pero sólo 29 centavos en una cuenta corriente). Lula y Henrique Meirelles aún no han presentado sus declaraciones.
Boulos no es el único candidato con recursos limitados. El bombero devenido congresista Cabo Daciolo les dijo a las autoridades electorales que no tenía activos de ningún tipo, aunque probablemente sea ese el menor de sus problemas. El lunes emitió un video que lo mostraba en la cima de una montaña donde dijo que ayunaba, rezaba y se ocultaba de una sociedad secreta que quería matarlo.