El fabricante chino de teléfonos inteligentes económicos Infinix Mobility negocia una serie de acuerdos minoristas en México, como parte de un esfuerzo por convertir al país en un mercado clave en los próximos tres años.
Infinix, unidad de Shenzhen Transsion Holdings Co., un fabricante de dispositivos chino de rápido crecimiento con una capitalización de mercado de US$14.800 millones, ya tiene un acuerdo con la operadora de red compartida administrada por el Gobierno, Altán Redes, y está en conversaciones con AT&T y Telcel, propiedad de Carlos Slim, dijo en entrevista Antonio Tercero, director de Infinix México.
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La empresa también negocia con Millicom una asociación para vender teléfonos en Centroamérica.
“México es nuestro mercado estratégico para los próximos tres años”, dijo el directivo. “Con el aumento del poder del consumidor en México, tenemos el potencial y las buenas condiciones para convertirnos en un mercado realmente maduro aquí”.
Un representante de Telcel declinó hacer a comentarios, mientras que AT&T no respondió a un mensaje solicitando comentarios.
Infinix se encuentra entre un grupo de fabricantes chinos de dispositivos económicos, entre los que se incluyen Realme y Oppo, que han puesto la mira en América Latina.
La empresa, que experimentó un crecimiento del 172% en las ventas de equipos móviles a nivel mundial durante la pandemia, lanzó sus operaciones en Latinoamérica en Colombia en 2022 para expandirse posteriormente a Brasil, Bolivia, Ecuador, Chile y Centroamérica.
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Ahora se enfoca en México, donde pretende alcanzar una participación de mercado del 5%, según Yuou Chen, director de marketing para América Latina y Europa del Este.
- La empresa apunta al mercado de teléfonos con precios en México de entre 2.000 pesos (US$116) y 15.000 pesos (US$876)
- Declinó dar una estimación de cuánto invertirán o cuántos empleados tiene en la región
- Actualmente no evalúan fabricar teléfonos en México, ya que eso lo decidiría su empresa matriz Transsion
