China arremetió contra el secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, diciendo que no tiene evidencia que respalde las afirmaciones de que el virus que causa COVID-19 provino de un laboratorio en la ciudad de Wuhan.
Los ataques de EE.UU. contra China fueron parte de una estrategia electoral del Partido Republicano del presidente Donald Trump antes de las elecciones de este año, dijo el miércoles la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying. Hizo alusión a la afirmación de la Organización Mundial de la Salud de que el virus no podría haber sido creado por el hombre, y reiteró que un alto funcionario del laboratorio de Wuhan negó la información en los medios estatales el mes pasado.
“El señor Pompeo no puede presentar ninguna evidencia porque no tiene ninguna”, dijo Hua en una conferencia de prensa regular en Pekín. “Este asunto debe ser manejado por científicos y profesionales, y no por políticos en función de sus necesidades políticas internas”.
Pompeo afirmó el domingo que había “una enorme cantidad de pruebas” de que el virus comenzó en el laboratorio de virología de alta seguridad, cerca del primer brote conocido. Pompeo ha continuado con la teoría a pesar de las negativas chinas y la falta de consenso entre las agencias de inteligencia de EE.UU. que están analizando los orígenes del virus.
China ha sido criticada por su manejo preliminar del virus, que ha empujado a la economía global a una recesión a medida que se extiende por todo el mundo. La compasión inicial por la difícil situación de China ha dado paso a mayores tensiones en todo el mundo, desde EE.UU. hasta Europa, África y Australia, alimentadas en parte por las agresivas reacciones de los diplomáticos chinos.
Australia y la Unión Europea, entre otros, están evaluando investigaciones sobre cómo el patógeno previamente desconocido se traspasó de animales a humanos antes de ser descubierto en Wuhan el año pasado. Hua dijo que China apoyaría una revisión sobre los orígenes del virus en un “momento apropiado”.
“Continuaremos apoyando a la OMS y respaldaremos analizar lo sucedido y sintetizar la experiencia en un momento apropiado para apoyar la cooperación mundial en salud y para que podamos lidiar mejor con pandemias como esta en el futuro”, dijo Hua. “A lo que nos oponemos es a la presunción de culpa bajo el pretexto de una investigación, o al uso de la epidemia con fines políticos”.