Los líderes de las facciones votaron por unanimidad el lunes para disolver el parlamento y convocar elecciones anticipadas a principios de abril. Las elecciones originalmente estaban programadas para noviembre de 2019, pero ninguna coalición israelí en los últimos 30 años ha cumplido su mandato.
La coalición ha estado tambaleándose desde que el ministro de Defensa, Avigdor Liberman, dimitió en noviembre. Las acciones perdieron terreno, y el índice de referencia TA-35 había bajado 2,6 por ciento a las 3:05 p.m. Fue un impresionante regalo de bienvenida para el gobernador del Banco de Israel, Amir Yaron, quien asumió el cargo el lunes temprano.
El portavoz del partido de Netanyahu, Yonatan Ulrich, aseguró que la decisión se tomó "por responsabilidad presupuestaria y nacional".
Netanyahu ha estado luchando para reunir una mayoría parlamentaria que respalde un proyecto de ley militar ordenado por una corte, el cual extendería el reclutamiento obligatorio a un grupo más amplio de judíos ultraortodoxos.
No está claro si el momento está relacionado con una decisión venidera del fiscal general sobre si se debe acusar a Netanyahu en cualquiera de los tres casos de corrupción en los que se ha visto implicado.
Las encuestas sugieren que una nueva votación no produciría un cambio significativo en el parlamento, y el primer ministro ganaría un quinto mandato al frente de un gobierno conservador.