Las casas comerciales que operan en el mercado brasileño de maíz y soja se enfrentan a la incertidumbre de las normas de fletes, que podrían sumar millones de dólares en pagos legales a unos costes ya elevados.
El Gobierno de Brasil elevó las tarifas de transporte en una nueva regulación aprobada hace tres meses. Pero algunas compañías no están pagando las tarifas en algunas rutas, dijo Andre Nassar, director de Abiove, una organización de procesadores que representa a Cargill Inc., Bunge Ltd. y Cofco Corp., entre otras. Por su parte, la Confederación Nacional de Agricultura, o CNA, ha impugnado la ley en el tribunal superior de Brasil.
El sábado, el regulador de transporte de Brasil, ANTT, inició su campaña para hacer cumplir la nueva regulación, y encontró a 31 compañías que pagaban menos del mínimo establecido por el Gobierno, según un comunicado de ANTT. Si la ley se mantiene sin cambios, las casas comerciales también podrían hacer frente a medidas legales por parte de los conductores, con posibles pagos de 870 millones de reales (US$212 millones), según Nassar.
"Dado que la ley que fija los precios mínimos de flete es inconstitucional y la regulación es ilegal, los exportadores se sienten cómodos contratando fletes a precios de mercado", dijo Nassar. "Las empresas tienen argumentos para defenderse ante los tribunales".
El 5 de septiembre, el Gobierno elevó los precios del transporte terrestre en una media del 5 por ciento, una decisión que "agrava la incertidumbre para los exportadores", dijo Nassar. "Ninguno de nuestros socios está comprando soja por adelantado porque no sabe dónde estarán los precios de transporte el próximo año", dijo.
Louis Dreyfus Co., que también está representada por Abiove en Brasil, dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que "tras la publicación de las tarifas de flete el miércoles, estamos revisando el impacto para la compañía y cómo responderemos". Cargill, Archer-Daniels-Midland Co. y Cofco rehusaron hacer comentarios, mientras que Bunge no respondió a solicitudes de comentarios.
El 6 de septiembre, CNA presentó una petición para que se suspendiera el último cambio en los precios del transporte. "El escenario, que ya era caótico con la introducción de la política obligatoria de fijación de precios mínimos para carreteras, se ha convertido ahora en una lotería de incertidumbres", dice la petición de la CNA, de acuerdo con una declaración enviada por correo electrónico por el grupo.