Guatemala es la "Alemania de América Central", con una baja carga de endeudamiento que la hace resistente a la turbulencia de los mercados globales, dice el banco central.
Según el vicepresidente del banco, José Alfredo Blanco, la reticencia -estilo germánico- al endeudamiento del país centroamericano lo sitúa en buena posición para hacer frente a posibles choques. Los niveles de deuda pública de Guatemala, en un 24 por ciento del producto interno bruto, se encuentran entre los más bajos del mundo.
"Cuando el déficit fiscal supera el dos por ciento, todos ponen el grito en el cielo", dijo Blanco el jueves, en una entrevista en la ciudad de Guatemala.
Los costes de endeudamiento de Costa Rica, un vecino más rico de Guatemala, se han disparado en las últimas semanas ante las dudas de los inversores sobre la capacidad del Gobierno de aprobar una reforma fiscal para reducir su déficit del 7,4 por ciento del PIB. El déficit presupuestario de Guatemala aumentará a 1,5 por ciento del PIB este año, desde el 1,3 por ciento en 2017, dijo Blanco.
El crecimiento se acelerará al 3 por ciento este año, desde el 2,8 por ciento el año pasado, impulsado por un mayor crecimiento de los préstamos al sector privado y un mayor gasto gubernamental en infraestructura, señaló Blanco. El banco estima que el crecimiento podría acelerarse aún más, a entre 3,1 y 4,1 por ciento el próximo año.