Era mediados del verano boreal, menos de tres meses antes de que Canadá legalizara la marihuana recreativa, y Vic Neufeld tenía un problema.
El máximo ejecutivo de Aphria Inc. acababa de contratar a 50 personas para trabajar en el invernadero del productor de marihuana ubicado en Leamington, Ontario, y al término de la primera semana, todos salvo ocho de ellos habían renunciado.
"Esos son meses muy calurosos y húmedos, y trabajar en un invernadero, por mucho que enfriemos el ambiente y proporcionemos circulación de aire, todavía es extremadamente caluroso en julio y agosto", dijo Neufeld en una entrevista telefónica.
La falta de mano de obra local calificada obligó a Aphria a deshacerse de casi 14.000 plantas de cannabis en el trimestre finalizado el 31 de agosto después de que no se pudieran cosechar a tiempo, lo que le costó a la compañía casi 1 millón de dólares canadienses (US$750.000). Desde entonces, la compañía ha duplicado el personal de su invernadero Aphria One gracias en parte al Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales de Canadá, que le ha permitido contratar a unos 50 trabajadores temporales provenientes del Caribe y Guatemala, y tiene planes de traer hasta 100 más.
La experiencia de Aphria subraya la creciente demanda de mano de obra en el sector canadiense de cannabis que data de hace cinco años, donde las nuevas plazas de trabajo se han triplicado en el último año a 34 de cada 10.000 puestos de trabajo, según el sitio web de búsqueda de empleos Indeed.com.
Los productores canadienses con licencia empleaban a unos 2.400 trabajadores a fines de 2017, según Statistics Canada, y BMO Capital Markets estimó que el empleo en la industria era de alrededor de 3.500 personas cuando la legalización entró en vigencia a mediados de octubre.
Entre ellos, ocho de las compañías de cannabis más grandes de Canadá ahora están reclutando activamente trabajadores para aproximadamente 1.700 puestos, según datos compilados por Bloomberg. Muchas compañías dicen que esperan que ese número crezca a medida que se amplían las instalaciones de producción después de que Canadá legalizó la marihuana recreativa en octubre.
Ha habido un aumento en las vacantes para puestos de trabajo en los productores y las firmas minoristas de cannabis. Y el próximo año se observará una demanda de mano de obra incluso mayor a medida que Canadá amplíe la cantidad de productos legales de cannabis e incluye productos comestibles y concentrados, dijo Alison McMahon, fundadora y máxima ejecutiva de Cannabis At Work, un sitio de reclutamiento y capacitación.
Canopy Growth Corp., el mayor productor con licencia de Canadá en términos de valor de mercado, necesita cubrir aproximadamente 1.200 puestos de trabajo. Con operaciones en 12 países, Canopy también está reclutando empleados para algunos trabajos internacionales, incluido un gerente regional para productos naturales para la salud en Fráncfort y un gerente de asuntos médicos en Ciudad del Cabo.
Sin embargo, la mayor parte de la contratación de Canopy está ocurriendo en Canadá, ya que el país es el centro global de la industria legal del cannabis, dijo el máximo ejecutivo de la firma, Bruce Linton.
Aurora Cannabis Inc. ha incrementado su fuerza laboral a 1.700 empleados en todo el mundo, frente a los 35 que habían cuando el director corporativo de la firma, Cam Battley, se unió a la compañía en marzo de 2016, dijo Battley en una entrevista. La empresa con sede en Edmonton, Alberta, actualmente tiene alrededor de 140 vacantes e incorpora a 60 nuevos empleados cada mes.