El explosivo testimonio de un alto diplomático estadounidense, William Taylor, entregó a los demócratas una clave para desbloquear su caso de juicio político contra el presidente estadounidense Donald Trump, el cual pronto será presentado al público.
A pesar de que la administración Trump intenta bloquear testigos y retener documentos, la investigación ha logrado capturar testimonios que esbozan un canal de comunicación extraoficial con Ucrania por parte del presidente y sus asesores más cercanos, el cual parece haberse centrado en aprovechar la política exterior de Estados Unidos para desenterrar suciedad de un rival político.
El testimonio de Taylor fue una pieza crucial de un rompecabezas que ya había sido ensamblado en parte a través de otros testimonios, incluido el de la exembajadora de Estados Unidos en Ucrania, Marie Yovanovich, y Fiona Hill, quien había sido la principal asesora de Trump para Rusia y Europa.
La cronología de Taylor, basada en conversaciones de primera mano y notas contemporáneas, ayuda a completar una imagen del presidente usando ayuda extranjera asignada por el Congreso y una visita a la Oficina Oval para presionar a Ucrania por un favor político.
La defensa organizada por el presidente y sus aliados republicanos hasta ahora se ha centrado principalmente en criticar a los demócratas por mantener el testimonio privado y filtrar selectivamente los aspectos más dañinos, además de negar que haya habido un quid pro quo en una conversación entre Trump y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, en julio.
Para exponer su punto de vista, alrededor de dos docenas de miembros de la Cámara de Representantes republicanos irrumpieron el miércoles en la sala de audiencias segura, con lo que detuvieron el interrogatorio de un funcionario del Pentágono durante más de cinco horas.
“Tenemos derecho, como miembros del Congreso, a saber qué está pasando allí”, dijo el Representante David Rouzer, un republicano de Carolina del Norte. “Nada de esto es información clasificada”.
Varios demócratas que participan en la investigación de juicio político dirigida por tres comités de la Cámara, que incluyen a legisladores republicanos, dijeron que esperan que las entrevistas a puerta cerrada de los testigos concluyan en aproximadamente dos semanas. Luego seguirían las audiencias públicas.
Tales audiencias mitigarían las críticas republicanas a los procedimientos a puerta cerrada hasta el momento y bajo ese marco temporal, la votación sobre los artículos de juicio político sería en diciembre. Existe la preocupación de algunos demócratas de que extender la investigación demasiado lejos hasta diciembre, o más allá del año electoral 2020, los expondría a las afirmaciones republicanas de que el esfuerzo tiene más que ver con la elección que con la Constitución.
Las audiencias públicas probablemente incluirían a algunos de los mismos testigos que han hablado en las últimas dos semanas sobre su preocupación por una diplomacia paralela con Ucrania, dirigida por el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani. Eso podría incluir a Taylor, cuyo testimonio incluso ha dado una pausa a algunos republicanos.
“La imagen basada en los informes que hemos visto es, diría, no muy buena”, dijo el senador republicano de Dakota del Sur, John Thune, a periodistas. “Pero también diría que, una vez más, hasta que tengamos un proceso que permita a todos ver esto con total transparencia, es bastante difícil sacar conclusiones rápidas”. Aún así, no ha habido una ruptura significativa en el apoyo a Trump entre los republicanos en el Congreso.
Informante
Un testigo que tal vez no testifique es el informante anónimo de la comunidad de inteligencia que llevó a los demócratas a centrarse en Ucrania. Los tres principales republicanos en los comités de inteligencia, supervisión y reforma y asuntos exteriores: Devin Nuñes, de California; Jim Jordan, de Ohio; y Michael McCaul, de Texas, publicaron una carta el miércoles por la noche en la que expresan sorpresa de que no se vaya a llamar al informante.
Trump estuvo alentando a los republicanos a ser más agresivos para contrarrestar a los demócratas por el juicio político y ha cuestionado la credibilidad de los testigos y, especialmente, del informante. El presidente se reunió con un grupo de legisladores republicanos en la Casa Blanca el martes y dio su apoyo a la protesta del miércoles, según personas familiarizadas con el asunto.
Una vez que comiencen las audiencias públicas, los demócratas tomarán una decisión sobre si se necesita más trabajo de investigación antes de elaborar artículos de juicio político, un paso que muchos legisladores en ambos partidos consideran inevitable.
El presidente del Comité de Normas de la Cámara, Jim McGovern, demócrata de Massachusetts, dijo que la presidente de la Cámara, Nancy Pelosi, ha dejado en claro que ese órgano se moverá con cuidado. “Vamos a construir un caso”, dijo, “y si hay un caso, avanzaremos".