Funcionarios británicos y de la Unión Europea mantienen conversaciones en Bruselas respecto de un acuerdo de compromiso de brexit que podría llevar a que el Reino Unido permaneciera de forma temporaria en el régimen aduanero de la UE, dijeron personas familiarizadas con las negociaciones.
Apenas una semana antes de una cumbre crucial de líderes de la UE que podría determinar el resultado del brexit, funcionarios de ambas partes buscan una posible solución al mayor punto de conflicto: cómo mantener la frontera irlandesa libre de infraestructura aduanera. Es improbable que el Reino Unido presente ahora nuevas propuestas públicamente y los negociadores no lo han esperado, dijeron las personas.
Diplomáticos británicos y de la UE dijeron que intensas negociaciones en los próximos cinco días podrían llevar a un acuerdo provisional sobre el tema el lunes. Sin embargo, si bien hay un impulso positivo, son muchos los temas que aún no se han resuelto, agregaron.
Las negociaciones se concentran en la llamada “barrera” para la frontera irlandesa, una cláusula de garantía de que, independientemente del futuro acuerdo comercial que pacten las dos partes, no se erigirá una frontera dura en la isla de Irlanda. Sólo se aplicaría como último recurso en caso de que un amplio acuerdo comercial no aborde el tema.
En el marco del último plan del Reino Unido, el gobierno de Theresa May cedería en su oposición a nuevos controles regulatorios al desplazamiento de algunos elementos entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte. A cambio, el equipo de May necesitaría que la UE cediera y permitiera que el Reino Unido en bloque, no sólo Irlanda del Norte, permaneciera en el régimen aduanero de la UE.
Disposición a hacer concesiones
Eso ha planteado problemas legales que los negociadores dicen que deben resolverse para llegar a un acuerdo. Funcionarios de la UE dicen que sólo soluciones específicas para Irlanda del Norte pueden formar parte del acuerdo de brexit. Las cláusulas que comprendan a la totalidad del Reino Unido deben formar parte de la declaración política más amplia sobre la futura relación entre ambas partes, pero eso no es vinculante.
Una solución que plantearon los funcionarios es que los controles regulatorios –en relación con elementos como alimentos y ganado que atraviesen el mar de Irlanda- se detallen en el acuerdo de separación, dijeron funcionarios.
Se trata de un tema delicado porque el Partido Unionista Democrático (DUP por la sigla en inglés), que apuntala al gobierno de May, dice que no aceptará un acuerdo que trate a Irlanda del Norte de forma diferente que al resto del Reino Unido. Sin embargo, después de reunirse el martes en Bruselas con el principal negociador del brexit de la UE, Michel Barnier, la líder del DUP, Arlene Foster, dio muestras de estar dispuesta a ceder.
“No puede decirse qué es peor y qué es mejor, si una frontera en el mar de Irlanda o una frontera en la isla de Irlanda”, declaró Foster a la prensa. “No se trata de una opción binaria”.