La clase media mundial se contrajo por primera vez en décadas el año pasado debido a la pandemia de covid-19, y a medida que casi dos tercios de los hogares en las economías en desarrollo informaron haber sufrido una pérdida de ingresos, de acuerdo con dos nuevas estimaciones basadas en datos del Banco Mundial.
En un estudio publicado el jueves, los investigadores del Centro de Investigación Pew, que es apartidista, encontraron que los rangos de la clase media global —aquellas personas de “ingresos medios” e “ingresos medios-altos” que ganan entre US$10 y US$20, y entre US$20 y US$50 por día, respectivamente— cayeron el año pasado en 90 millones de personas a casi 2.5 mil millones. Eso agrandó las filas de los pobres, o aquellos que viven con menos de US$2 al día, en 131 millones, estimó Pew.
Los datos de Pew sobre la clase media en realidad amortiguan el impacto porque se estima que 62 millones de personas de altos ingresos, o aquellas que ganan US$50 o más por día, cayeron al nivel medio como resultado de la pandemia, dijo Rakesh Kochhar, autor del estudio.
Eso sugiere que el número de personas que entraron en la crisis como miembros de la clase media mundial, y que posteriormente se separaron, en realidad superó los 150 millones el año pasado, según las estimaciones de Pew, eso es más que la población de Francia y Alemania juntas.
“En la historia moderna, es difícil encontrar ejemplos en los que se haya visto una caída tan pronunciada en el crecimiento económico mundial”, dijo Kochhar en una entrevista.
Es posible que el impacto aún no haya terminado. En la actualidad, las preocupaciones sobre las posibles consecuencias de una recuperación más lenta en las economías emergentes y las consecuencias continuas de la crisis, crecen. El miércoles, el banco central de Brasil anunció su mayor aumento en la tasa de interés en una década, en respuesta a los crecientes temores de inflación. Economistas también están observando de cerca las posibles consecuencias para las naciones emergentes del aumento de los rendimientos en los bonos del Tesoro de EE.UU. y un dólar fortalecido a medida que se acelera la economía de ese país.
Reversa abrupta.
Si la estimación de Pew resulta cierta en los datos del Banco Mundial que aún se están recopilando, marcaría el final de un patrón que ha visto a la clase media mundial expandirse sin falta desde la década de 1990, gracias al rápido crecimiento de economías en desarrollo como la de China e India.
Cuando Pew calculó por última vez el número de personas de ingresos medios en el mundo en 2011, o aquellas con ingresos de entre US$10 y US$20 por día, constituían 13% de la población mundial. Para 2019, eso había crecido a casi 18%, dijo Kochhar, con un promedio de 50 millones de personas por año uniéndose a las filas de ingresos medios durante la última década.
En un documento separado publicado el lunes basado en encuestas de 47.000 hogares en 34 países en desarrollo con una población colectiva de casi 1.400 millones de personas, los investigadores del Banco Mundial encontraron que 36% de los hogares sufrieron pérdidas de empleo en 2020, y cerca de dos tercios vieron caer sus ingresos.
El resultado fue el primer aumento en la pobreza global visto desde la crisis financiera asiática de 1997-98, escribieron los investigadores del banco.
Como en muchos países ricos, las encuestas de países que van desde Burkina Faso a Colombia, Indonesia y Vietnam muestran que la carga del impacto económico recayó desproporcionadamente sobre las mujeres, los jóvenes y los trabajadores autónomos en los centros urbanos.
Pero también señalan las consecuencias que se espera que tengan las recuperaciones más lentas. Si bien Estados Unidos ha desatado medidas de rescate fiscal sin precedentes para su economía, muchas economías en desarrollo no cuentan con la cantidad de recursos necesaria.
HV