La economía del Reino Unido ha comenzado el cuarto trimestre con un tónica decepcionante ya que las preocupaciones sobre el brexit arrastraron el crecimiento de los servicios a un mínimo de siete meses.
El índice IHS Markit para el sector cayó el mes pasado más de lo que los economistas esperaban, registrando la lectura más baja desde marzo, cuando la nación sufrió el impacto del mal tiempo. El crecimiento de nuevas empresas y el optimismo sobre el panorama registraron los niveles más débiles desde julio de 2016, inmediatamente después del referéndum sobre el brexit.
La libra registró poco cambios después de los datos, cotizando a US$1,2992 a las 9:42 am hora de Londres.
Un informe similar para el sector de manufactura la semana pasada también mostró una desaceleración pronunciada. Las mediciones están en consonancia con un crecimiento trimestral de alrededor de 0,2 por ciento, lo que prepara el terreno para un debilitamiento significativo de la expansión a finales de 2018, dijo Markit.
El Reino Unido continúa estancado en las negociaciones con la Unión Europea sobre una retirada del bloque. El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo la semana pasada que las empresas eran más cautelosas que los consumidores acerca del brexit y, como resultado, estaban retrasando las inversiones "comprensiblemente".
Sin embargo, la desaceleración también concuerda con la debilidad en otras economías importantes, ya que las disputas comerciales erosionan la confianza. La expansión de la zona euro se enfrió el último trimestre, con el estancamiento de Italia. La fabricación china está al borde de una contracción. Los economistas esperan que el crecimiento de Estados Unidos se modere en 2019.
Las "cifras aportan cada vez más pruebas de que la preocupación por el brexit está teniendo un impacto cada vez mayor", dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios en IHS Markit. "La economía se enfrenta a otros vientos en contra, que incluyen una desaceleración mundial más amplia, guerras comerciales, mayor incertidumbre geopolítica y un endurecimiento de las condiciones del mercado financiero".
El índice de Markit para el sector servicios cayó a 52,2 en octubre, frente a los 53,9 del mes anterior y por debajo del pronóstico de 53,3 de los economistas.
A pesar de la desaceleración de la economía, el Banco Central de Inglaterra tiene puesta sus miras en más subidas de tipos de interés. Ha habido dos aumentos desde noviembre del año pasado y dice que se necesitan más alzas en los próximos años para contener la inflación, aunque Carney destacó que todo depende del resultado de las negociaciones sobre el brexit.
"No está claro en qué medida la preocupación por el brexit está agravando u ofuscando una desaceleración más amplia de la economía", dijo Williamson. Esto "tendría implicaciones importantes para la formulación de políticas".