El déficit comercial de bienes de Estados Unidos se amplió en 2022 al mayor nivel registrado, luego que el valor de las importaciones aumentara a un máximo histórico.
El déficit creció a US$1,19 billones el año pasado, frente a los US$1,1 billones de 2021, según cálculos de Bloomberg a partir de los datos publicados el jueves por el Departamento de Comercio.
El valor total de las importaciones de bienes subió a US$3,26 billones, mientras que los envíos al exterior aumentaron a US$2,07 billones. Ambos marcaron niveles récords.
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El auge de la demanda de bienes durante la pandemia continuó hasta entrado 2022, provocando la acumulación de inventarios a medida que los consumidores estadounidenses reorientaban el gasto hacia los servicios. El valor de las importaciones se enfrió a finales de año, a medida que las empresas reducían sus existencias y se consolidaba el ajuste monetario más agresivo de la Reserva Federal desde principios de la década de 1980.
Las medidas de la Reserva Federal también provocaron un repunte del dólar en 2022, y el Bloomberg Dollar Spot Index, que sigue la evolución de una cesta de 10 divisas mundiales principales frente a la moneda estadounidense, registró la mayor subida desde 2014. Si bien eso redujo el costo de las importaciones, también moderó la demanda en los mercados internacionales de bienes producidos en EE.UU. en los últimos cuatro meses de 2022.
Sobre una base mensual, el déficit se amplió más de lo esperado en diciembre, ya que el valor de las exportaciones cayó, según los datos del Departamento de Comercio.
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El déficit aumentó un 8,8% respecto a noviembre, hasta US$90.300 millones, frente a la estimación media de un saldo negativo de US$87.900 millones según los economistas encuestados por Bloomberg.
Las importaciones del mes aumentaron un 1,9% a US$257.100 millones, mientras que las exportaciones descendieron un 1,6% a US$166.800 millones, el nivel más bajo desde febrero.
Los inventarios minoristas aumentaron un 0,5% en diciembre a US$742.200 millones, una cifra récord. Habían ido disminuyendo a medida que las empresas reducían sus existencias ofreciendo grandes descuentos en vísperas de la temporada de compras navideñas.
Junto con las mejoras logísticas, esto ha contribuido a aliviar la presión sobre los puertos estadounidenses, especialmente en los principales centros de la costa oeste que reciben mercancías de Asia.
Los inventarios mayoristas aumentaron un 0,1% a US$934.100 millones, también un nuevo récord.
