Colombia fue la economía que más creció en América Latina en el cuarto trimestre, pero para los operadores de divisas eso significa poco si las cifras de cuenta corriente de esta semana resultan ser una sorpresa.
Si bien se pronostica que el déficit se reducirá, a alrededor de 4,6% del producto interno bruto, cualquier aumento inesperado podría hacer que el peso caiga a nuevos mínimos. Es el mayor déficit en América Latina, señaló Fitch Ratings la semana pasada.
El déficit del cuarto trimestre se informará en los próximos tres días, y los economistas esperan que se reduzca a aproximadamente US$3.500 millones, en comparación con los US$3.900 millones en los tres meses anteriores. Como porcentaje del producto interno bruto, eso equivale a 4,89%, en comparación con 2,5% en Brasil durante el mismo periodo y apenas 0,6% en México.
“El saldo de la cuenta corriente continuará como una vulnerabilidad clave para la economía”, asegura Armando Armenta, economista y estratega en Nueva York para AllianceBernstein LP. “Esa es la razón principal por la cual el banco central no puede ser más agresivo para reducir las tasas en este entorno de tasas más bajas”.
El peso ha caído 5,3% este año, entre las monedas con peor desempeño en los mercados emergentes, luego de una caída en el petróleo, el principal producto de exportación del país. La caída del mercado mundial debido al brote de coronavirus también ha afectado a la moneda, que alcanzó un mínimo histórico de 3.549,70 por dólar el 28 de febrero.
Un posible repunte del petróleo y tasas globales más bajas podrían evitar que el peso se debilite, incluso si el déficit de la cuenta corriente es más amplio de lo esperado, dice Armenta.
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