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Derrumbe de las criptomonedas podría ser positivo: Tyler Cowen

En estos días, las criptomonedas están lejos de ser furor. Muchas han perdido el 80 por ciento o más de su valor de mercado desde su punto máximo en enero, y algunas han salido del mapa por completo.

Bitcoin. Tras el boom de 2017, las criptomonedas buscan estabilidad.
Bitcoin. Tras el boom de 2017, las criptomonedas buscan estabilidad. | Bloomberg

En estos días, las criptomonedas están lejos de ser furor. Muchas han perdido el 80 por ciento o más de su valor de mercado desde su punto máximo en enero, y algunas han salido del mapa por completo. Pero tal vez eso sea precisamente lo que necesitamos para que las criptomonedas den el siguiente paso.

Como contexto, las acciones de ferrocarriles se derrumbaron después de una burbuja en el siglo XIX, pero el ferrocarril siguió transformando nuestro mundo. Las acciones de internet se desplomaron con el colapso de las punto.com en 2000-2002, pero eso, a su vez, eliminó a las malas compañías y abrió el camino para la posterior revolución tecnológica, incluido el auge de Amazon y Google.

Esta historia no es garantía de que las criptomonedas volverán a despegar, pero sí muestra que un colapso de precios no es necesariamente el anuncio del fin de una tecnología o su relevancia.

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Un problema de las criptomonedas es que se lanzaron demasiadas ideas malas y luego, a menudo, fueron financiadas mediante ofertas iniciales de monedas (ICO, por sus siglas en inglés). Eso no es una sorpresa, dado que la clase de activos pasó de prácticamente cero a un valor de más de US$800.000 millones en su punto máximo. La gente intentará obtener su parte de ese monto, y eso llevará a miles de informes técnicos, startups, fraudes y, sí, algunas innovaciones valiosas.

Pero desde el punto de vista de un externo, es difícil distinguir lo bueno de lo malo. Para muchos, las monedas digitales todavía tienen una dudosa reputación, debido a las persistentes y no totalmente accidentales conexiones con esquemas para enriquecerse rápidamente, el lavado de dinero y el tráfico de drogas. Los mercados nuevos, incluidos los valiosos, a menudo se abusan al principio.

Ahora ha llegado el momento para que las criptomonedas se pongan a dieta. No más dinero fácil y no más ideas de ICO que conducen a la riqueza rápida. La retórica se está moviendo hacia un tono más cauto o incluso de disculpa. La realidad correspondiente puede ser quizás de mayor enfoque y relevancia.

Los ejecutivos de Goldman todavía apuestan a las criptomonedas

Finalmente, estamos en el punto donde las divisas virtuales debe demostrar su valor social. Pero, ¿qué podría significar eso? Imagine utilizar criptomonedas como un medio de micropagos ligados a medios en internet. O tal vez usar la cadena de bloques para verificar su identidad, en lugar de decirle los últimos cuatro dígitos de su número de Seguro Social a un extraño al otro lado del teléfono. ¿O qué tal un sistema de contratos auto-ejecutables de costo cero? (Por ejemplo: le daré US$10.000 a una organización benéfica si otras 10 personas lo hacen). Tal vez el creciente campo de la realidad virtual se basará en las criptomonedas para respaldar algunas de sus transacciones, comenzando con el sexo virtual, del cual los principales bancos podrían mantenerse alejados. De manera alternativa, podría usar criptoactivos para enviar dinero a México, evitando los altos cargos de los sistemas actuales de transferencia de dinero. En las visiones más utópicas, las criptomonedas conducen al surgimiento de sistemas totalmente autónomos, impulsados por la cadena de bloques.

Sin embargo, pese a toda la experimentación y teorización, el bitcoin y otros criptoactivos todavía tienen que cambiar realmente el mundo en esa forma. Ahora es el momento de concretar un gran avance en estos y otros frentes, porque el dinero no irá a las criptomonedas a menos que ayude a resolver algunos problemas concretos.

Si las criptomonedas son poco más que "el nuevo oro" y tratan de sobrevivir solo como activos de inversión, es probable que pierdan su brillo y se vuelvan irrelevantes. Necesitan una buena historia, y en última instancia, tienen que ir más allá de la innovación heroica de Satoshi Nakamoto y convertirse en una historia de pragmatismo.

El mundo de las criptomonedas también tiene que esforzarse más para remediar sus deficiencias actuales. Es probable que haya escuchado que la minería de bitcoins es perjudicial para el medio ambiente ya que consume mucha energía, o que la información en la cadena de bloques es difícil de transferir.

Aseguran que el colapso de las bitcoins seguirá empeorando

Esos costos pueden ser limitados por prácticas tales como "prueba de participación" y "fragmentación", si se logran innovaciones adicionales para hacerlas más prácticas. Por cierto, si está confundido por los términos "prueba de participación" y "fragmentación" (y otros), eso es probablemente algo bueno. Como habría dicho el gurú de la tecnología Stewart Brand, la proliferación de terminología criptográfica es una señal de que se avecinan nuevas ideas y posiblemente nuevas tecnologías importantes.

El periodista Daniel Gross escribió un libro perceptivo pero bastante inoportuno en 2007, llamado "¡Pop!: ¿Por qué las burbujas son geniales para la economía?", que argumentaba que las burbujas pueden estimular una inversión útil en sectores nuevos y aún inciertos. Pero su argumento, que no siempre es correcto, por supuesto, fue desestimado en medio del impacto de la crisis financiera. También es cierto que el posterior estallido de esas burbujas puede ser bueno, tanto para hacer que los precios vuelvan a la realidad como para imponer disciplina e identificar las innovaciones más útiles.

Piense en bitcoin y otros criptoactivos como una compañía que finalmente recibe una solicitud de captación de fondos. Soy modestamente optimista, pero es hora de actuar o callar. Esperemos que este momento de "hacer o morir" saque nuevamente a relucir lo mejor de los emprendedores.

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.