La desaceleración de la inversión de China pone a prueba al Gobierno
El impulso económico de China volvió a debilitarse en agosto y puso a prueba los nervios de las autoridades.
El autor destaca los problemas que puede enfrentar EE.UU. si Trump declara abiertamente una guerra comercial con China. |
CEDOC PERFIL
Bloomberg News
En momentos en que China se preparan para una posible nueva ronda de conversaciones comerciales con sus pares estadounidenses, el crecimiento de la inversión en activos fijos se desaceleró en los primeros ocho meses del año al ritmo más lento desde por lo menos 1999 y la inversión en infraestructura creció apenas 4,2 por ciento, la expansión más débil desde el comienzo de la serie de datos en 2014. Eso indica que las políticas para acelerar ese gasto tardan en surtir efecto a pesar de que la producción industrial se sostuvo en agosto y las ventas minoristas se aceleraron.
Una economía en desaceleración debilita a China con miras a las posibles nuevas conversaciones comerciales que evalúan ambas partes, lo que se suma al riesgo de una mayor desaceleración si el presidente de EE.UU., Donald Trump, impone aranceles a otros US$200.000 millones de productos chinos. Trump usó ayer Twitter para provocar a China en relación con su presunta debilidad y tuiteó que la caída de su mercado bursátil indicaba que el país se ve presionado para llegar a un acuerdo.
The Wall Street Journal has it wrong, we are under no pressure to make a deal with China, they are under pressure to make a deal with us. Our markets are surging, theirs are collapsing. We will soon be taking in Billions in Tariffs & making products at home. If we meet, we meet?
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“No es una posición deseable para encaminarse a nuevas conversaciones comerciales con EE.UU.”, dijo Katrina Ell, economista de Moody’s Analytics en Sídney. “Los datos sobre la actividad de China en agosto confirman que la economía persiste en una senda de desaceleración y que tal vez pierda velocidad algo más rápido de lo que deseaban las autoridades”.
Las inversiones crecieron 5,3 por ciento interanual en los primeros ocho meses del año, en comparación con una estimación de 5,6 por ciento y 5,5 por ciento del mes anterior. La producción industrial se expandió 6,1 por ciento en agosto, en línea con las estimaciones. Las ventas minoristas se expandieron 9 por ciento el mes pasado respecto de igual mes de 2017 y se aceleraron en comparación con un ritmo de 8,8 por ciento de julio.
Es improbable que la inversión en infraestructura y en activos fijos se acelere pronto, si bien podría estabilizarse en los próximos meses, según Mao Shengyong, vocero de la oficina de estadísticas. El gobierno impulsa la inversión en las regiones occidentales y rurales de China, y eso contribuirá a sostener la inversión en infraestructura, dijo en una reunión informativa luego de difundirse los datos.
El desempleo en las áreas urbanas declinó a 5 por ciento, en comparación con el 5,1 por ciento de julio. La producción de computadoras y dispositivos de comunicación creció 17,1 por ciento respecto de igual período del año pasado, lo que sugiere que los exportadores se anticiparon a la posibilidad de nuevos aranceles estadounidenses.
Los datos indican que aún no se consolida el efecto de las políticas para fomentar la inversión que ha anunciado el gobierno en los últimos meses. Los datos de crédito de agosto presentaron en conjunto una fortaleza mayor que la estimada, si bien el crecimiento del crédito bancario aún se desacelera debido al efecto de la campaña para reducir el apalancamiento.
“La economía china sigue desacelerándose”, dijo Lu Ting, economista jefe para China de Nomura International Ltd. en Hong Kong. “La desaceleración podría empeorar en los próximos dos meses. Estimamos que una intensificación de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China y los efectos de algunas economías de mercados emergentes afectarán el crecimiento de las exportaciones de China”.
