Las personas que viajen al Reino Unido enfrentarán medidas más estrictas que incluyen cuarentena obligatoria en hoteles, dos pruebas de covid-19 y el riesgo de multas e incluso la cárcel, a medida que las autoridades buscan controlar la pandemia de coronavirus.
El secretario de Salud, Matt Hancock, dio a conocer los planes que entrarán en vigor en Inglaterra a partir del 15 de febrero, en un intento por prevenir el ingreso de nuevas cepas del coronavirus.
Los viajeros provenientes de 33 países incluidos en la “lista roja” del Gobierno deberán pagar 1.750 libras (US$2.410) por persona para cubrir el costo de la cuarentena de 10 días en un hotel.
El Gobierno hasta ahora ha firmado contratos con solo 16 hoteles con un total de 4.600 habitaciones, dijo Hancock, y prometió que se reservarán más habitaciones según sea necesario.
El Gobierno está en contacto con las autoridades de Escocia e Irlanda, y se aplicarán medidas a los residentes británicos e irlandeses. “Debemos fortalecer nuestras defensas aún más”, dijo Hancock.